Hace un año, en el 80 aniversario de nuestro partido recuperábamos la fiesta del PCE-EPK que llevaba más de una década sin celebrarse, y lo hacíamos desde el convencimiento y la voluntad de que no era una cita excepcional por los 80 años de vida orgánica del Partido Comunista de Euskadi. Si no que lo hacíamos con la plena intención de convertir de nuevo la fiesta del Partido en una cita obligada en el calendario todos los años. A corto plazo en un nuestro modesto y humilde calendario de militantes comunistas, y a medio plazo en el calendario político del país.
Un año después, y no sin dificultades hemos vuelto a encontrarnos en nuestra fiesta, en la fiesta de nuestro partido, en el día de nuestro partido, el EPK Eguna. El día de la militancia comunista. Por eso estamos obligados a estar contentos y felicitarnos por esta jornada. Tenemos que agradecer por lo tanto a la militancia, mujeres y hombres que han hecho posible con su esfuerzo y limitados medios la realización por segundo año de la fiesta. Y trasladar desde luego el mensaje claro de que esta fiesta volvió el año pasado para quedarse y que el reto ahora es hacerla crecer y convertirla a medio plazo en un referente para la gente de izquierdas en Euskadi. Ese no es un reto de la dirección del partido, sino que es un reto colectivo que debemos tener todas y todos nosotros. Es una tarea en la que tendremos que trabajar los cuatro territorios, todas las agrupaciones y toda la militancia. Una tarea colectiva.
Hay que agradecer al comité organizador de la fiesta, y de manera especial este año a la militancia de Araba, a los que hemos vuelto un poco locos durante el último mes, sin su ayuda no hubiera sido posible. Y a la agrupación de Laudio-Llodio, una agrupación que regresa a la actividad con fuerza como otras agrupaciones en todo Euskadi.
Hace unos días, estuvimos en Zumarraga donde se constituía la agrupación del Partido en una ciudad donde había estado desaparecida durante años, pero como nos contaban los camaradas llego a tener cientos de militantes. Y pude comprobar no solo el entusiasmo de la gente joven que después de unos años de militancia en Gazte komunistak toma la responsabilidad de poner en marcha el Partido en su ciudad, sino también la ilusión con la que gente veterana veía el nuevo impulso, el renacer de su partido en su pueblo, en su entorno más cercano. Algo se está haciendo bien en este partido cuando en pueblos donde habíamos desaparecido recuperamos a camaradas que habían estado alejados y que vuelven a nuestras filas, cuando surgen de nuevo agrupaciones con gente joven y con gente veterana.
Pero a pesar de esto, tenemos que ser autocríticos y conscientes de que somos aún un partido pequeño y con debilidades importantes. Un Partido que como hemos dicho en anteriores ocasiones está en todas las luchas sociales y de clase de este país, no hay lucha en la que no esté la militancia del PCE-EPK, no hay movilización de la que no seamos parte, y ahora además somos un partido que ha comenzado a recuperar en el último año también su presencia en las instituciones. Pero no es suficiente, porque necesitamos un partido mucho más fuerte que el que tenemos para enfrentar los retos de este tiempo.
Porque vivimos un tiempo convulso, un tiempo clave donde todo se está recolocando y donde o la clase trabajadora nos organizamos bien y contamos tanto con organizaciones fuertes de la izquierda como con la unidad necesaria, unidad popular, unidad de clase. O nos arrasarán. O estamos bien organizados y construimos organización fuerte, real, desde la que construir unidad seria con la que poder hacer frente de manera eficaz al enemigo de clase, o seremos un rival fácil para el sistema y por lo tanto nuestra gente, la clase trabajadora seguirá siendo sierva en un sistema de explotación del hombre por el hombre. Quieran como quieran llamar al asunto.
A nivel internacional, el capital y el imperialismo siguen generando miseria y destrucción en todo el planeta, desde la guerra que pusieron en marcha en Siria hasta subyugado corazón de Africa destrozan pueblos y extienden la violación sistemática de los derechos humanos, empujando a millones de mujeres, hombres y menores hacia el éxodo por rutas en las que se dejan la vida cientos de miles de personas cada año.
Algunos ilustres tertulianos, furibundos anti comunistas, suelen tener a bien recordarnos de vez en cuando a los comunistas el muro de Berlín, y lo hacen con toda su geta para defender el sistema capitalista, un sistema que ha levantado y mantiene en pie cientos de miles de Km´s de muros y vallas asesinas por todo el planeta. Entre México y EEUU y antes de que venga el fascista de Donald Trump, en Palestina, En Ceuta y Melilla, en Hungria etc…
Vallas, muros y fronteras eso sí, que no separan dos sistemas de producción diferentes. Sino que separan y segregan a los parias de la tierra, a los más pobres para obligarles a quedarse en sus países a los que han empobrecido y empobrecen cada día en su infatigable acumulación capitalista.
La lucha internacionalista es para nosotras fundamental. Por eso tenemos la obligación de mantener viva la lucha de pueblos que como el Saharaui o el Palestino siguen sin poder vivir en su tierra, siguen expulsados de su patria, y olvidados por la comunidad internacional.
Desde el PCE-EPK tenemos que redoblar nuestro esfuerzo para que la voz del pueblo Saharaui y el Palestino no sean silenciadas, tenemos que romper los bloqueos y llevar el dolor de estos pueblos a todas las instituciones vascas y al conjunto de nuestra sociedad. Darles la seguridad de que no les abandonaremos en su lucha hasta que el Sahara no sea independiente, hasta que el Pueblo Palestino pueda volver a su tierra y tener un Estado donde vivir libremente.
Hoy tenemos que denunciar la ofensiva que el imperialismo está desarrollando contra los procesos de transformación social que se vienen dando en América Latina, tenemos que denunciar el golpe institucional que se ha dio en Brasil hace unos meses, y denunciamos las injerencias imperialistas y los métodos terroristas que utilizan en Venezuela para intentar acabar con la revolución bolivariana. En Venezuela la mal llamada oposición con el apoyo imperialista no se detiene ante nada, causan dolor, asesinan, boicotean y maltratan, nuestra solidaridad con las víctimas de las guarimbas, y nuestra denuncia contra las campañas constantes de intoxicación hablando de presos políticos para en realidad pretender, que se perdonen los delitos de asesinato, tráfico de drogas y utilización de niños para cometer actos terroristas.
Tienen todos los medios de comunicación a su servicio, y por eso tenemos la obligación de asumir la defensa del gobierno venezolano como propia, tenemos confianza en el pueblo venezolano y en sus dirigentes revolucionarios, y deben contar con nuestro apoyo.
Y no podemos olvidarnos en nuestra pequeña fiesta de esa pequeña y a la vez gran isla que es Cuba, nuestra Cuba Socialista. A pesar de los avances que se están dando todavía el bloqueo está en vigor, y los EEUU siguen utilizandolo como un arma política para acabar con la revolución. Por lo tanto, hoy como ayer la defensa de la revolución cubana nos incumbe a los y las comunistas vascas tanto como a cualquier revolucionario en cualquier rincón del mundo.
Y Cuba precisamente, ha jugado un papel fundamental en la búsqueda de la paz en Colombia, demostrando que mientras otros mandan soldados y multinacionales, las fuerzas revolucionarias trabajan por la Paz. Saludamos desde Euskadi también la labor de nuestro Camarada Enrique Santiago que a sido clave para dar forma al acuerdo de Paz.
El PCE-EPK con el conjunto del PCE y de los Partidos Comunistas y Obreros del mundo, defendemos un orden internacional basado en la cooperación y la solidaridad entre pueblos. Por eso seguimos en contra de una organización militar como la OTAN que representa el dominio de los poderosos y que impone la lógica de la fuerza militar sobre la lógica de la búsqueda de la solución pacífica de los conflictos. Como recordó José Luís Centella hace unos meses, no hay medias palabras ni margen para los si críticos….decimos con todas sus letras NO A LA GUERRA, No a la OTAN. Denunciamos la hipocresía de quienes han ayudado a destruir Siria ayudando al terrorismo más violento, provocando una de las crisis humanitarias mas grandes de la historia, porque todo valía y ahora quieren aparecer como salvadores, cuando no son ni mas ni menos que cómplices necesarios de los crímenes que se están cometiendo en esa parte del Planeta.
La brutal crisis de refugiados que se está dando no ha sido provocada por un fenómeno atmosférico ni por una guerra tribal, ni por ningún dictador excéntrico. La ha provocado el imperialismo y la avaricia del sistema capitalista. Errefuxiatuak ongi etorri eta Kapitalismoa suntsitu.
La mayor catástrofe humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, con millones de refugiados y desplazados abandonados a su suerte por los organismos internacionales, y a la que la UE ha dado una respuesta de naturaleza represiva. Una muestra más de la talla de esta UE que no compartimos desde nuestro Partido.
En esta Unión Europea no es posible el desarrollo de políticas democráticas, sociales, es una Unión Europea al servicio del imperialismo más agresivo, por ello consideramos que la Unión Europea es irreformable y que es incompatible con la soberanía de los pueblos, y cualquier tipo de política transformadora y menos aún revolucionaria.
Además, es inaceptable la política exterior de la UE, impulsando y apoyando el golpe de Estado en Ucrania, para imponer un gobierno fascista, nuestra solidaridad con los camaradas del Partido Comunista de Ucrania.
En el Estado vivimos un momento central, fundamental. Tras la crisis económica el modelo surgido de la transición entró en una crisis general que aún no ha sido resuelta. Y que nos sitúa por lo tanto en un escenario aún abierto, donde tenemos la oportunidad y la obligación desde una organización que se pretende revolucionaria como la nuestra, de hacer el mayor de los esfuerzos para que la resolución de esta crisis se haga a favor de la clase trabajadora.
El bloque dominante también tiene su proyecto, su hoja de ruta que ha comenzado a ejecutar: institucionalizar las reformas y los recortes de derechos y libertades que se han llevado a cabo desde 2010 en el marco de las políticas de austeridad mandatadas por la UE, la troika y el FMI así como construir un nuevo modelo de Estado, basado en una recentralización que impida cualquier posibilidad de reconocer la realidad plurinacional, multicultural y multilingüística del Estado Español. En definitiva un proyecto de Estado antisocial, autoritario, patriarcal, centralista y supeditado a la UE y la OTAN.
Frente a este proyecto de segunda transición que intentan imponer, desde el Partido Comunista debemos desarrollar un proyecto de ruptura democrática y social que se sustente en un proceso constituyente, democrático y participativo, desde el que acabar con las bases materiales en las que se sustenta el poder de las clases dominantes en España.
Peleamos por un nuevo marco constitucional que dé forma a un proyecto de Estado en favor de la mayoría social trabajadora, y construido sobe la voluntariedad de los pueblos como el nuestro. Que supere el patriarcado, desarrolle una República plurinacional y rompa con la UE y la OTAN. Es decir, que avance hacia el socialismo.
Pero no nos engañemos, de poco servirá nuestra posición política por muy acertada que la consideremos si no somos capaces de construir un bloque alternativo al poder lo suficientemente potente como para plantarle cara de verdad. En consecuencia nuestra prioridad debe ser la de construir la máxima unidad para impulsar un proceso constituyente desde el que desarrollar las bases del nuevo Estado que proponemos. Las bases de la III República.
Seguimos teniendo en el PCE-EPK los objetivos que nos pusimos en nuestro XIV congreso, celebrado en Barakaldo de situar la propuesta por la III República en el debate político de Euskadi. El próximo mes de de Diciembre vamos a impulsar movilizaciones en Bilbao y Donostia por un proceso constituyente, por la República.
Para avanzar en estos objetivos se hace imprescindible combatir el discurso oficial asumido por tanta gente de nuestro pueblo, el relato de que “En Euskadi las cosas se han hecho mejor, se vive mejor. Y que por lo tanto en Euskadi las cosas se han hecho bien. Un discurso perverso que oculta la otra Euskadi, la de la precariedad, los desahucios, el desempleo, los barrios desatendidos, las horas extras por la cara, los trabajadores sin contrato, los abusos empresariales… que queda relegada por cuatro estadísticas utilizadas para lanzar el mensaje cutre de que en Bilbao se “vive mejor” que en Murcia, y por lo tanto que “hemos hecho buena gestión”. Un discurso en definitiva construido al servicio del poder.
Más de ciento cuarenta mil personas en el paro en Euskadi no pueden firmar el falso mantra de que en Euskadi se vive mejor que en otros sitios porque para quién no encuentra empleo, la amargura y la desesperación es igual en un sitio que en otro.
La creación de empleo ha sido por lo tanto uno de los slogans más repetido por todos los partidos y coaliciones en campaña, conscientes de que el empleo es la primera preocupación de la sociedad según todas las encuestas y estudios sociológicos. Nos han repetido hasta la saciedad que no somos clase trabajadora y resulta que el trabajo sigue siendo curiosamente la primera preocupación para la inmensa mayoría de la gente. Por mucho que insistan en que somos clase media, y además mejor media que en España, nos hablan de empleo en campaña, porque saben que para la mayoría de nosotros es algo imprescindible si queremos vivir con una mínima dignidad. Porque la mayoría seguimos siendo clase trabajadora.
Lejos de la gran mentira idílica que nos pintan, el mundo del empleo en Euskadi es una auténtica jungla donde miles de trabajadoras y trabajadores hacen horas extras de manera no voluntaria (lo cual por cierto es ilegal) y que además no son retribuidas en muchos casos. Una realidad de horas extras que contrasta con la gran masa de gente que busca empleo y no lo encuentra.
En Euskadi más del noventa por ciento de los contratos que se firman son temporales aun existiendo un contrato indefinido que permite a determinado tipo de empresas despedir gratis durante el primer año bajo la argucia del periodo de prueba de un año, el conocido contrato para emprendedores del PP. Una realidad de contratos temporales que se encadenan uno tras otro hasta el máximo legal para luego darte la patada.
Nuestra realidad es también la de trabajadoras con exceso de carga de trabajo en centros que necesitan más plantilla, la cual no es contratada con el objetivo de obtener mayor beneficio con el ahorro en mano de obra. Despidos improcedentes que se presentan como procedentes bajo amenaza al trabajador de que si lo denuncia, no le contratarán en otra empresa del sector, presiones para reducir las bajas por enfermedad, realización de trabajos de categorías superior a la correspondiente sin aumento del salario, trabajadores sin contrato, jornadas abusivas… y por supuesto los salarios cada vez más raquíticos. Abusos todos ellos que no son denunciados en multitud de ocasiones por miedo a ser despedidos, a no ser renovados o a no ser contratados nuevamente.
La clave del triunfo jeltzale en las pasadas elecciones autonómicas está en el éxito de esta falsa tesis de que en Esukadi estas cosas no pasan, y que ha sido aceptada alegremente por mucha gente, e insuficientemente contestada, hay que decirlo durante demasiado tiempo en Euskadi y en el resto del Estado por demasiados agentes, incluso en algunas ocasiones por la propia izquierda.
Frente a este discurso construido en el tiempo y acentuado de manera especial durante los meses previos a la convocatoria electoral, con apoyo de diferentes resortes incluida EITB apenas ha habido contestación.
El PSE porque aunque se reclama a sí mismo como parte de la izquierda, es coparticipe de los gobiernos del PNV y del modelo implantado en Euskadi, y nuevamente se apresura a prestarles su apoyo de cara a esta nueva legislatura. El miércoles se consumará este apoyo de una u otra manera.
Y EH BIldu porque su propuesta de futuro parece que pasa por un acuerdo transversal de país con el PNV para buscar algo parecido a la vía catalana a la independencia, lo que le ha llevado a estar continuamente con la mano tendida al PNV a pesar de que apelen a la falta de coincidencia en materia social.
Desde Ezker Anitza-IU se ha sido claro desde el primer día. A los pocos días de las elecciones dimos una rueda de prensa llamando a construir la alternativa por la izquierda al PNV. Sabíamos de las dificultades por las posiciones del PSE y de EH Bildu, pero fuimos coherentes. A algunos no se les caen los anillos por proponer acuerdos de país con la derecha nacional, pues a nosotros no se nos caen los anillos por proponer acuerdos con el espectro progresista de la cámara. Para este Partido desde luego no hay avance nacional que valga si no hay avance social, y si con el PSE es difícil, que lo es, con el PNV no vemos avance social posible.
Ezker Anitza-IU ha apostado por buscar la alternativa al PNV. Ni PSE ni EH Bildu hicieron el mínimo caso, y ambos se pusieron inmediatamente a hablar con el PNV.
Desde luego el PNV no a tenido nuestro apoyo en la investidura este miércoles. Pero tampoco EH Bildu podía pretender ahora que desde la coalición Elkarrekin Podemos les diésemos el voto cuando ni tan siquiera nos lo han pedido en ninguna reunión, y han estado negociando con el PNV casi hasta el final. No obstante, para el Partido Comunista, en Euskadi toca construir la alternativa a la hegemonía conservadora del PNV desde la izquierda, tan plural en nuestro país.
El proyecto del PCE-EPK para Euskadi se tiene que construir desde la izquierda y para ello debemos ampliar la base social de la izquierda republicana y federalista vasca. La Izquierda republicana y rupturista.
Nuestros objetivos políticos, pasan por poner en primer plano la centralidad de la movilización y el conflicto social como marco de avance de los cambios que necesitamos para derrotar la política de pactos antisociales y consensos en torno a esa segunda transición reaccionaria. Es imprescindible impulsar la movilización con el objetivo de impedir una paz social que facilite unos nuevos Pactos de la Moncloa que aseguren la segunda transición en favor del bloque dominante.
En consecuencia, debemos desarrollar dos líneas de actuación, una en la calle, en la sociedad, para impulsar el conflicto y otra en las instituciones para amplificar nuestras posiciones políticas y confrontar con el régimen en los parlamentos e instituciones donde estemos presentes.
En estos momentos, nuestra organización cuenta con una diputada en Madrid, dos parlamentarios en Gasteiz, un juntero en Araba y concejales en distintos municipios.
Hace apenas año y medio no teníamos más representación que algunos pocos concejales. Teníamos un Partido con musculo en la calle, en la movilización etc… pero sin representación electoral.
El camino para llegar a esta situación de recuperación en el ámbito electoral-institucional no ha sido nada fácil. Ha sido un duro camino para construir las alianzas y buscar los aliados posibles para ser más fuertes y porque no decirlo, vencer algunas barreras injustas impuestas en las leyes electorales.
Ahora toca ser conscientes de que ha merecido la pena. Seguimos teniendo el mismo Partido Comunista que hace año y medio, igualmente cohesionado y con más camaradas. Con la misma presencia en la movilización, con el mismo discurso de clase, con los mismos objetivos y la misma concepción ideológica que hace un año y medio. Y además ahora con presencia en el Congreso y con dos voces en nuestro parlamento, el parlamento Vasco.
Hemos avanzado, que a nadie le quepa duda. Si un Partido aumenta su capacidad de influir en la sociedad, quiere decir que se ha avanzado. No debemos tener ninguna duda a este respecto.
Pero como decía antes, no es suficiente. Necesitamos un Partido más fuerte y mejor organizado para llevar a cabo nuestros objetivos. Trabajo diario, militante, no hay más secreto para hacerlo mejor que la voluntad y nuestra capacidad de trabajo y de organización.
Este partido tiene una militancia de oro que ha demostrado su más firme compromiso en unos años muy complicados, no me refiero solo a la guerra y la dictadura. Me refiero a los años, hace bien poco en los que sin apenas medios, sin representación institucional, sin ningún tipo de cobertura por los medios de comunicación. Fuimos capaces de ser pieza fundamental en la calle en unos años de potentes y continuadas movilizaciones, años 2010 a 2012 especialmente. Fuimos capaces de poner en pie una Ezker Anitza-IU como referente en Euskadi de nuestro proyecto IU, y lo hicimos pueblo a pueblo con mucho trabajo.
Ahora se trata de desplegar lo que hemos construido, tanto el Partido como Ezker Anitza-IU e IU de Navarra, como decía en las calles y en las instituciones. Impulsar la movilización y amplificar nuestras ideas.
Defender nuestro proyecto de una III República Federal al servicio de la mayoría social trabajadora. Defender la defensa de la construcción del Socialismo y el Comunismo como modelo necesario para que la gente tenga una vida digna frente al Capitalismo, que solo produce miseria y desigualdad en cualquiera de sus formulas.
Más vigente que nunca, aquella frase.
Socialismo o Barbarie.
—Jon Hernández (Secretario General del PCE-EPK)
26/11/2016