ISRAEL ESCALANTE. Secretario de Movimientos Sociales del PCE-EPK
EN EUSKADI, LA RGI VA A SER REFORMADA, QUE NO MEJORADA: SE VA A HACER MÁS RESTRICTIVA
Hace ya algún tiempo, el millonario Warren Buffett reconocía que hay lucha de clases y que era su clase social, la que nos va ganando.
En el oasis vasco, en la Euskadi que pese a los noticiarios aún sufre la crisis, las personas en riesgo de pobreza vienen pudiendo recurrir a la Renta de Garantía de Ingresos como recurso para no caer en la exclusión, lo cual tras la crisis se ha venido dando cada vez más. Pero, tras una campaña de la derecha apoyada por ciertos grupos mediáticos, la RGI va a ser reformada, que no mejorada: se va a hacer más restrictiva. El gobierno del mismo Lehendakari que dejaba plantado a Rajoy, se pliega ahora a los postulados del PP que iniciara de hecho el «investigado» ex-alcalde de Vitoria-Gasteiz, Javier Maroto (al que salvó de cumplir con la Justicia el propio PNV). No se han contentado sólo con señalar a estas personas y reducir su mermada capacidad adquisitiva, sino que ahora su objetivo es ahogar a quienes dependen de una ayuda no sólo congelada sino ya recortada a principios de año.
Esta reforma se desarrolla cuando el PNV viene tolerando la evasión fiscal de grandes empresas como Iberdrola y grandes fortunas, cuando no son directamente sus cargos cómplices de corrupción, como ocurren en diversos casos investigados (Hiriko, Purines, Kutxabank…) y que han supuesto pérdidas millonarias al erario público. A ésto hemos de sumar que la política que este partido defiende para atraer más inversión es, una vez más, rebajar impuestos a quienes más tienen.
Uno de los fundamentos para la reforma de la RGI es «garantizar su sostenibilidad». Como ocurre en otros servicios públicos, lo que se debe hacer no es recortar, sino garantizar su fuente de financiación.
Tenemos por tanto al PNV acometiendo la reforma de la RGI que el PP quería, la reforma de la «ayuda» para gente de clase trabajadora en riesgo de pobreza, mientras perdonan sus contribuciones a la Hacienda pública quienes más tienen.
Una vez más, el PNV, junto a PP y su socio, el PSE, eligen apretar a la mayoría social para que la clase dominante siga enriqueciéndose cómodamente, y estafándonos como en el ejemplo de Iberdrola. Ejercen de brazo político del capital.
Cuando se justifican ciertos recortes en base a que ha bajado la recaudación, mientras se van ofreciendo ventajas fiscales a empresas exteriores para implantarse aquí, el problema no es económico, sino político: quienes nos gobiernan lo hacen en favor de quienes más tienen, que es quienes precisamente más deberían aportar.
