El 22 de julio se conmemora el cuarenta aniversario de la constitución de la primeras Cortes elegidas libremente tras cuarenta años de dictadura. A pesar de las contradicciones y carencias del proceso de reforma que posibilitó las elecciones del 15 de junio de 1977 y los efectos de una durísima crisis económica se vivía un momento de ilusión en la mayoría de la población.
Se esperaba que muchas cosas cambiaran y que el País se encaminara a un sistema democrático y socialmente avanzado que permitiera la reconciliación nacional tantos años defendida por el PCE.
En ese momento el PCE, desde su responsabilidad y siendo consecuente con su estrategia de Reconciliación Nacional aportó mucha generosidad en la creencia de que la superación de las heridas producidas en la guerra y en los 40 años de dictadura, abriría el camino para la mejora en las condiciones de vida de la clase obrera y capas populares y en la reparación de los crímenes cometidos por el franquismo. Sin embargo esa generosidad responsable del PCE (que le llevó a sentarse junto a quienes habían sido sus verdugos) no se vio reflejada ni en las medidas que tenían que haber hecho justicia a las víctimas del franquismo, ni en las que tenían que haber mejorado las condiciones de vida de quienes sufrían las consecuencias de la crisis.
La realidad es que pasados cuarenta años, no se ha producido aclaración de la verdad de lo ocurrido en la dictadura, ni justicia para las víctimas, ni mucho menos reparación de los daños causados. Tampoco se ha avanzado, todo lo contrario, en la construcción de un estado social, democrático y de derecho y hoy vemos cómo las consecuencias de la crisis la siguen pagando los trabajadores y trabajadoras, mientras que los oligarcas, herederos de los que promovieron el golpe de estado contra el legítimo gobierno del Frente Popular siguen aumentando su tasa de beneficio.
Nuestro Camarada Marcos Ana decía, muy gráficamente, que para pasar una página (en este caso serían 40 años de páginas) primero había que leerlas y ponerlas en valor, y las fuerza del sistema lo que querían era borrarlas primero y reescribirlas después, por eso él no pedía ni venganza ni ajuste de cuentas, sino VERDAD, JUSTICIA y REPARACIÓN, porque pasados los años la reconciliación que planteaba el PCE no significaba de ninguna manera una excusa para cambiar la historia.
En 1996, anunciamos, que ante la falta de incumplimiento por parte de los partidos del régimen de los aspectos más sociales de la Constitución y su afán expoliador y privatizador de los recursos de todos y todas los ciudadanos y ciudadanas, dábamos por roto el consenso constitucional. Por lo tanto, entre otras cuestiones, asumíamos la Republica Federal como modelo de estado y de gobierno en beneficio de los intereses de la clase trabajadora y de la mayoría social de este país.
Desde el PCE, que se siente orgulloso de su historia y reivindica la memoria de quienes dieron lo mejor de sí mismos, incluso la vida por la justicia social y la democracia, una vez más denuncia: que fueron frustradas las esperanzas y que su generosidad responsable fue aprovechada para generar un nuevo régimen que mantuvo el control de los poderes económicos, judiciales y militares en manos de los herederos del franquismo, incluso en muchos casos con los mismos apellidos.
Quienes cuarenta años después tratan de manipular esa historia heroica del pueblo español con la tentativa de ejecutar un nuevo engaño por el que se intenta hacer una nueva transición para conseguir el Pacto de Estado que cambie algunas cuestiones para que sigan mandado los de siempre y en la que se vuelve a pedir generosidad y confianza a la izquierda sin haber cerrado siquiera los temas pendientes de la primera transición sólo cuentan con nuestro desprecio. Para nosotros y nosotras comunistas el futuro pasa por la apertura de un periodo constituyente en el que podamos defender los principios republicanos de paz, solidaridad y justicia, democráticos avanzados, y sociales
Por la ruptura democrática
Acabemos con el régimen del 78