La movilización del Movimiento Feminista, la presión social y la vergüenza de comprobar la incapacidad de los poderes públicos A para frenar el aumento de víctimas fruto de la violencia machista ha obligado a los grupos que sostienen al Gobierno del PP a aceptar la creación de una nueva comisión para plantear lo que se ha llamado PACTO DE ESTADO CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA.
En tal sentido, el PCE planteó desde un primer momento que la violencia machista solo puede ser erradicada si se elimina el carácter patriarcal de un modelo de sociedad que el Partido Popular contribuye a desarrollar con sus políticas económicas y sociales, por lo que denunciamos que no se puede separar el debate del Pacto de Estado contra la violencia machista de los debates presupuestarios y de las políticas laborales que siguen manteniendo una discriminacion de la mujer, por lo que entendemos que con esta iniciativa lo pretende el PP y Ciudadanos es un lavado de cara de grupos políticos que siguen manteniendo a la mujer como ciudadanas de segunda.
Al mismo tiempo contemplamos que gran parte de las propuestas que ha presentado el Movimiento Feminista han sido minimizadas o directamente ignoradas, ya que no incorpora todas la formas de violencia que se ejercen contra la mujer, de forma especial denunciamos que sigue sin contemplarse como violencia machista la que son ejercidas por agresores que no mantienen una relación de pareja con la mujer, lo que viene a poner de manifiesto la visión patriarcal con la que el PP y Ciudadanos entienden las relaciones entre hombre y mujer.
De esta manera es fundamental llamar la atención sobre la necesidad de acciones de que prevengan y detengan la violencia que se ejerce sobre la mujer, no solamente la que se ejerce fisicamente, sino todo tipo de agresiones que sufre la mujer de una sociedad patriarcal, no podemos dejar de señalar que la prostitucion y la trata de mujeres con fines de explotación sexual o los úteros de alquiler son formas de violencia contra la mujer y como tales tienen que esta recogidas en la ley
Si queremos realmente atajar la violencia machista desde la raíz Es fundamental contemplar la generalización de la coeducacion a todos los niveles, una mayor atención y calidad en los servicios públicos, acabar con la discriminacion laboral de la mujer asegurando el trabajo digno a todos los seres humanos independientemente del sexo, contemplando los suficientes recursos económicos para la atención de las víctimas y su corresponden inserción en el mercado laboral.
Por todos estos argumentos, desde el PCE consideramos que el fracaso de la Ley Integral viene determinado por la carencia de una política que no pretenda minimizar la consecuencias sino que vaya directamente a las causas, es decir que plantee un modelo alternativo de sociedad, en la que las relaciones sociales, económicas y humanas sean plenamente igualitarias y libres, despojadas de cualquier estereotipo patriarcal, que busca el sometimiento del a mujer a través de la violencia, y tiene que ser resuelto desde la elaboración de una verdadera Ley Integral contra la violencia Machista que on presupuesto suficiente, un claro sentido trasversal de todas la políticas y un calendario concreto vaya al fondo del problema, es decir a erradicar la sociedad patriarcal que origina las diversas formas de violencia contra las mujeres.
En este sentido el PCE considera que el llamado Pacto de Estado contra la Violencia Machista, no alcanza los mínimos necesarios para recibir el apoyo de nuestro Partido, haciendo un llamamiento a quienes comparten con nosotras que la violencia machista contra la mujer es una CUESTION DE ESTADO, y que por lo tanto es necesario un gran acuerdo, que sea realmente efectivo, creíble para que se mantenga la denuncia y la presión hasta conseguir el objetivo de avanzar en los cambios profundos que se necesitan en las políticas de Estado a todos los niveles y que están en la base de la violencia machista.