La Secretaría de la Mujer del PCE-EPK de Navarra ha afirmado que PP y Ciudadanos pretenden un «lavado de cara de grupos políticos que siguen manteniendo a la mujer como ciudadanas de segunda» con el Pacto de Estado contra la violencia machista.
La formación considera que este pacto «no alcanza los mínimos necesarios» para recibir su apoyo y ha llamado a un «gran acuerdo que sea realmente efectivo» con el objetivo de «avanzar en los cambios profundos que se necesitan en las políticas de Estado a todos los niveles y que están en la base de la violencia machista».
El PCE-EPK de Navarra ha resaltado que la violencia contra las mujeres «solo puede ser erradicada si se elimina el carácter patriarcal de un modelo de sociedad que el Partido Popular contribuye a desarrollar con sus políticas económicas y sociales». En este sentido ha indicado que «no se puede separar el debate del Pacto de Estado contra la violencia machista de los debates presupuestarios y de las políticas laborales que siguen manteniendo una discriminación de la mujer».
Asimismo, considera que gran parte de las propuestas del movimiento feminista «han sido minimizadas o directamente ignoradas ya que no incorpora todas la formas de violencia que se ejercen contra la mujer» como la violencia ejercidas por agresores que no mantienen una relación de pareja con la mujer. Igualmente, ha reclamado «acciones de que prevengan y detengan la violencia que se ejerce sobre la mujer, no solamente la que se ejerce físicamente» como la prostitución, la trata de mujeres con fines de explotación sexual o los úteros de alquiler, ha explicado a través de un comunicado.
En este mismo sentido, ha apostado por «contemplar la generalización de la coeducación a todos los niveles, una mayor atención y calidad en los servicios públicos, acabar con la discriminación laboral de la mujer asegurando el trabajo digno a todos los seres humanos independientemente del sexo, contemplando los suficientes recursos económicos para la atención de las víctimas y su corresponden inserción en el mercado laboral».
Por estos motivos, el PCE ha manifestado que la Ley Integral contra la Violencia de Género es «un fracaso» que «viene determinado por la carencia de una política que no pretenda minimizar la consecuencias sino que vaya directamente a las causas, es decir que plantee un modelo alternativo de sociedad, en la que las relaciones sociales, económicas y humanas sean plenamente igualitarias y libres».
