Una vez más, justificandolo como ofensa a los sentimientos religiosos, la Iglesia Católica se impone sobre los principios democráticos de aconfesionalidad y libertad de expresión, y algo tan sencillo como es el uso de la sátira como forma de denuncia por parte de una comparsa en Aste Nagusia de Bilbao es perseguido como si de un delito se tratase.
El PCE-EPK considera que Hontzak no ofende a un credo sino a una institución privada que parece preocuparse más por la imagen que otros emiten de ella que de cuidar sus propios actos y coherencia para no dar esa imagen negativa ante la sociedad.
Desde la agrupación Comunista de Bilbao se critica además la actitud del Alcalde de la Villa, Juan Mari Aburto, que en vez de salir a defender la libertad de expresión en Aste Nagusia, ejerce de abogado de la Iglesia abandonando el plano civil que le corresponde. Es hora de que la Iglesia católica sea consciente de que no es quien ya para juzgar o entrometerse en la vida de este país, que debe caminar hacia una sociedad laica, en la que no tengan cabida actos públicos como el aurresku bailado por el alcalde de la Villa en honor a una virgen.
Finalmente el PCE-EPK lamenta la decisión judicial de retirar parte del decorado de la comparsa mencionada y considera que se trata de una decisión injusta que pone los intereses particulares de la iglesia Católica por encima del derecho de libertad de expresión a través de la sátira y la crítica.
