La organización comunista ha presentado una campaña para denunciar la existencia de una crisis industrial estructural, agudizada tras los últimos años de crisis económica”. Su Secretario General y parlamentario vasco, Jon Hernández, ha resaltado que este fenómeno provoca “cierre de empresas y perdida de miles de puestos de trabajo, golpeando de lleno a las condiciones de vida de la clase trabajadora vasca”.
El Partido Comunista de Euskadi-EPK y su organización juvenil, Gazte Komunistak, han lanzado este domingo una campaña industrial para “denunciar la existencia de una crisis industrial estructural que se ha agudizado durante los últimos años de crisis económica”. La campaña, que consta de tres fases, se va a desarrollar durante los próximos meses en los que se irán presentando propuestas concretas para hacer frente a “la crisis estructural de la industria vasca”.
El parlamentario vasco y Secretario General del PCE-EPK, Jon Hernández, ha insistido en la “necesidad” de este tipo de campañas para evidenciar que “la crisis de la industria vasca es producto del mercado capitalista global, en el que las empresas deslocalizan su producción para buscar aumentar su margen de beneficio con mano de obra cada vez más barata”.
Hernández denuncia que este fenómeno “golpea directamente a nuestro país, ya que se cierran empresas y se pierden miles de puestos de trabajo”. Además, “la industria pierde peso en el PIB mientras lo ganan otros sectores que tienen condiciones de trabajo más precarias, agravando las condiciones de vida de la clase trabajadora”, ha añadido.
En este sentido, el parlamentario en el grupo de Elkarrekin Podemos ha señalado que “la propuesta de las comunistas vascas es el mantenimiento y desarrollo de un polo industrial público y protegido”. “Consideramos la industria como un sector estratégico que permite la creación y reparto de la riqueza, así como la generación de condiciones de trabajo dignas” ha insistido.
Por su parte, Aritz Rodriguez, secretario político de Gazte Komunistak, ha advertido que “el cambio de modelo productivo que pretende imponer la burguesía vasca, en forma de turisficación y un sector de servicios precarizado, afecta de lleno a la juventud vasca”.
Rodriguez ha subrayado que esta situación “afecta especialmente a la juventud, ya que se está promoviendo un modelo laboral fundamentado en los bajos salarios y una temporalidad extrema”. “Este modelo no solo nos relega a una precariedad laboral, sino que nos impide el desarrollo de una vida digna”, ha concluido.