Desde el PCE-EPK y la Gazte Komunistak, es una prioridad el trabajo en la organización de la huelga feminista del 8 de marzo, para que se desarrolle con éxito.
Urge decir basta y denunciar la situación de desigualdad, de precariedad de vida y de violencias que sufrimos las mujeres, por nuestra doble condición de clase y de género, así como la falta de compromisos y políticas por parte del Gobierno para erradicar la desigualdad existente entre hombres y mujeres. Una desigualdad inherente en el modelo de sociedad patriarcal que nos impone el gran capital.
La huelga feminista servirá para visibilizar todas las injusticias que sufrimos las mujeres, en todas las esferas de la vida, como son la discriminación y la precariedad laboral o la invisibilización y la falta de corresponsabilidad de los hombres y el estado con el trabajo de cuidados. Por ello las acciones se enmarcarán en cuatro ámbitos, en el de cuidados y doméstico, el laboral, el de consumo y el estudiantil.
Entendemos que esta convocatoria puede ser un avance y el inicio de un camino a seguir, porque la movilización sostenida es necesaria para revertir esta situación de desigualdad y de injusticias que el sistema ejerce sobre nosotras.
Sabemos que solo si las mujeres nos movilizamos y tomamos consciencia de nuestra doble explotación podremos desbordar este sistema.
Sabemos que si paramos, el sistema se desploma ¡!
Por eso estamos convencidas que nuestro trabajo en estos momentos debe estar ahí, en la Huelga Feminista, para sumar y seguir adelante en la lucha contra este sistema capitalista y patriarcal. Para decir ¡basta!