El PCE-EPK llama a la huelga feminista Internacional del 8 de marzo de 2018. Vamos a la huelga por la igualdad, por nuestros derechos y en contra de las violencias machistas.
Queremos vivir en igualdad, sin discriminaciones, sin tutelas para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestra sexualidad, sin que nos mercantilicen y nos exploten, sin violencias, sin maltratos y asesinatos. Queremos vivir libres de machismo.
Cada año, la respuesta social del 8M va sumando y crece porque cada vez somos más las mujeres conscientes de las opresiones a las que nos vemos sometidas, y decimos basta al sistema patriarcal y capitalista.
La huelga feminista de este 8 de Marzo no es un punto de llegada sino de inicio que parte de un trabajo colectivo previo y precedente desde los últimos años. Es una huelga que va más más allá de lo que se identifica como huelga laboral al uso porque la participación de las mujeres es nuclear en todas las esferas de la vida, y la huelga tiene que alcanzar también otros trabajos y espacios: el de los cuidados, el consumo, la vida estudiantil y asociativa. Porque sabemos que si las mujeres paramos, se para el mundo, basta ya de mirar a otro lado.
Porque las mujeres trabajamos 24h, la huelga feminista es de 24h. Una jornada de lucha que debe ser inclusiva de las diferentes acciones de huelga de cuidados, consumo, asociativa y estudiantil, y de las convocatorias de huelga laboral, tanto de 24h como de paros parciales de 2 y 4 horas.
¡Por nuestros derechos vamos a la huelga de cuidados! Porque no queremos que recaigan los cuidados solo en nosotras. Porque queremos corresponsabilidad del Estado y de los hombres. Porque queremos servicios públicos con empleos de calidad para cuidar y atender a las personas. Porque queremos políticas para rescatar la vida y no a los bancos. Porque queremos derechos laborales para todas las empleadas del cuidado y el hogar, y residencia para las que son inmigrantes. Porque queremos que el trabajo de cuidados se reconozca y se dé en condiciones dignas.
¡Por nuestros derechos vamos a la huelga laboral! Porque queremos acabar con la desigualdad laboral. Porque queremos trabajo digno. Porque queremos igual salario a igual trabajo. Porque queremos planes de igualdad en todas las empresas. Porque queremos permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles.
Porque queremos erradicar la división sexual del trabajo y visibilizar los empleos que tienen que ver tanto con profesiones feminizadas, como con la sostenibilidad y el cuidado de la vida (la crianza, la educación, la agricultura de subsistencia, la atención de personas con dependencia, las redes de apoyo mutuo, el sostén afectivo…).
¡Por nuestros derechos vamos a la huelga de consumo! Porque queremos un consumo alternativo y sostenible. Porque queremos un consumo que respete nuestros derechos y nuestras vidas. Porque queremos un comercio de proximidad respetuoso con el entorno socioeconómico y ambiental. Porque no queremos ser usadas como reclamo para el consumo. Porque no queremos pagar el 21% de IVA en los productos de primera necesidad femeninos ni pagar más porque un producto sea para mujeres. Porque ni la tierra ni nuestros cuerpos son máquinas de producir beneficios al capital.
¡Por nuestros derechos vamos a la huelga estudiantil y asociativa! Porque queremos una educación pública, laica y feminista. Porque queremos una educación que transversalice la perspectiva de género en todas las disciplinas, basada en la coeducación y la corresponsabilidad. Porque queremos erradicar la división sexual de los estudios, en función de los roles. Porque queremos eliminar las ideas de productividad y competitividad capitalista de nuestros currículos. Porque queremos visibilizar las aportaciones históricas de las mujeres Porque queremos participar en los espacios de toma de decisiones políticas y económicas
¡Por nuestros derechos y por no seguir sufriendo violencias machistas vamos a la huelga feminista! Porque queremos políticas efectivas y reales contra la violencia machista. Porque no queremos que se nos mercantilice con la prostitución y los vientres de alquiler.
¡Por nuestros derechos este 8 de marzo paramos todas y ocupamos las calles! Necesitamos visibilizar todo el trabajo, productivo y reproductivo, que realizamos las mujeres. Participa en todas las acciones, concentraciones y manifestaciones. Secunda las convocatorias de huelga laboral. No acudas a tu centro de trabajo, de estudio y asociación. No compres. ¡Cuelga el delantal en tu balcón y habla de la huelga! Si eres hombre solidarízate, haz huelga para asumir los trabajos de cuidados o cubre los servicios mínimos.
¡Porque si las mujeres paramos, el sistema se desploma!
