PCE / 26 ago 18
El pasado 24 de agosto el Gobierno aprobó el Decreto Ley 10/2018 por el cual se adoptan las medidas para exhumar y retirar los restos mortales del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica de 2007 y dando así cumplimiento a la Proposición No de Ley de 11 de mayo de 2017 aprobada con un solo voto en contra por el Congreso de los Diputados y a distintas recomendaciones emitidas por organismos de Naciones Unidas en los últimos años.
A juicio del Partido Comunista de España el citado Decreto ley se ha aprobado con 40 años de retraso, siendo unánime entre las personas demócratas del mundo que los restos o la memoria de un dictador fascista responsable de innumerables crímenes de guerra y de lesa humanidad no pueden ser honrados en ningún sistema democrático.
De hecho, España continúa siendo el segundo país del mundo en número de personas desaparecidas a consecuencia de violencia política, cuyos restos no han sido exhumados ni identificados debido a la desidia de la totalidad de los gobiernos que hemos tenido desde el final de la Dictadura. La permisividad de la democracia española con su reciente pasado fascista y con los negacionistas de los crímenes de la dictadura franquista, es impropia de un Estado de Derecho y de cualquier país que pretenda ser considerado democrático y respetuoso con los derechos humanos.
En 1946 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó: “En origen, naturaleza y conducta general, el régimen de Franco es un régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hitler y de la Italia fascista de Mussolini; (…) Convencida de que el Gobierno fascista de Franco en España, fue impuesto al pueblo español por la fuerza con la ayuda de las potencias del Eje (…) no representa al pueblo español (..), está haciendo imposible la participación en asuntos internacionales del pueblo español. (…) Recomienda que se excluya al Gobierno español de Franco como miembro de los organismos internacionales (..) Recomienda que (…) el Consejo de Seguridad estudie las medidas necesarias que han de tomarse para remediar la situación. (…)”
Para la Comunidad Internacional, el Franquismo ha sido un régimen fascista que debía ser condenado y excluido del concierto de las naciones civilizadas. Solo la ignorancia o la complicidad pueden obviar esta realidad. Que diversas fuerzas políticas, como el Partido Popular y Ciudadanos, a fecha de hoy continúen defendiendo el régimen franquista, justificando el golpe de Estado y la intervención extranjera que lo posibilitó, y se opongan a poner fin a la exaltación del Franquismo y a la exhibición de símbolos fascistas, habla mal de la naturaleza democrática de dichas fuerzas políticas y las convierte en cómplices de la represión de la dictadura.
Mas preocupante aún es que en España sigan existiendo reductos franquistas en las instituciones y administraciones públicas, de forma especialmente evidente en la Justicia y las Fuerzas Armadas. Es inaceptable que ex altos mandos del Ejercito del reciente periodo democrático difundan en los últimos días a través de los medios de comunicación vergonzosas justificaciones de la Dictadura y del Dictador con la absoluta permisividad de la Fiscalía y de las Fuerzas Armadas cuyo máximo mando desempeña el actual Jefe de Estado, quien a fecha de hoy no ha considerado la situación de la suficiente importancia como para pronunciarse. Sin embargo, al Ministerio de Defensa del Gobierno del PSOE le ha faltado tiempo para abrir expediente disciplinario a un suboficial del Ejercito que ha manifestado lo que la totalidad de las personas demócratas defendemos, que no es justificable en nuestra Constitución ni en una democracia ni la dictadura franquista ni ensalzar al criminal Dictador. El mundo al revés, para vergüenza de nuestro país ante la Comunidad Internacional.
El PCE apoya todas las medidas, sin duda de máxima urgencia por higiene democrática, que tengan como finalidad honrar a todas las personas que padecieron las injusticias y represión de la Dictadura militar y para ello es imprescindible poner fin a ese “parque temático” del Franquismo que es el Valle de los Caídos, tal y como viene exigiendo las asociaciones de víctimas del Franquismo y de recuperación de la Memoria Democrática. Creemos que el Gobierno ha perdido una importante oportunidad para incluir en el Decreto aprobado las medidas necesarias para ello, como es la recuperación de su antigua denominación, “Valle de Cuelgamuros”, la desacralización de la Basílica y la salida de los monjes benedictinos, la retirada de la cruz y demás símbolos religiosos, la identificación de los restos de las más de treinta mil personas enterradas en las criptas y la devolución de los mismos a sus familias, y abordar un estudio sobre su desmantelamiento en el caso de que el coste de su rehabilitación sea desorbitado o su restauración y conversión en un centro de interpretación de la memoria democrática.
La urgente exhumación y retirada de los restos de Franco debe ir acompañada de la inmediata exhumación de los restos del fundador del partido fascista Falange Española José Antonio Primo de Rivera. No existe motivo alguno para que sus restos continúen ocupando un lugar destacado en un monumento funerario público. Lo contrario supone entender que este Gobierno considera que por haber fallecido durante la Guerra Civil el líder fascista que obtuvo 6.800 votos en las Elecciones Generales de 1936, un 0,7%, merece mayor homenaje que cualquier otra persona que también muriera a consecuencia del conflicto armado desatado por el golpe de Estado del 18 de Julio de 1936.
El PCE pide a los medios de comunicación y a los líderes de opinión que no contribuyan a crear confusión propiciando revuelos mediáticos que solo benefician a la ultraderecha española. Que cumplan con su función social de contribuir a garantizar los derechos de las víctimas de las graves y masivas violaciones de los derechos humanos realizadas por el Franquismo. Que contribuyan a explicar la necesidad de garantizar el derecho a la Verdad, a la Justicia, a la Reparación y a las garantías de no repetición para las víctimas del Franquismo, como reiteradamente vienen pidiendo los organismos internacionales, y en especial las Naciones Unidas, a los distintos gobiernos españoles, sin éxito hasta el momento.
El PCE ha sido sin duda la fuerza política que mas ha luchado contra el Franquismo y por la democracia desde la instauración de la dictadura. Este trabajo ha continuado en democracia con la reivindicación de la recuperación de la Memoria Democrática, la reparación a las víctimas y la democratización de las instituciones. Esta coherencia nos da la necesaria autoridad moral para exigir al actual Gobierno que se acometan de forma urgente todas las medidas necesarias para poner fin a todos los vestigios políticos y culturales del Franquismo que aún quedan en España, y de forma prioritaria que se proceda a la exhumación de los miles de desaparecidos que permanecen enterrados en fosas y cunetas a lo largo de todo el país.
Secretariado del PCE: