El Partido Comunista de Euskadi-EPK muestra una gran preocupación respecto a la situación de la Naval, y acusa a los Gobiernos Vasco y Español de no haber hecho nada para evitar la pérdida de cientos de empleos eventuales y la futura perdida de los empleos directos e indirectos que van a afectar de forma muy dura a la margen izquierda.
Bilbao
27 / 09 / 2018
El PCE-EPK quiere recordar la importancia que La Naval de Sestao supone para el empleo en el conjunto de la ya castigada Margen Izquierda, y advierte que dejar caer el Astillero será un muy duro golpe para Sestao y el conjunto de la Margen, así como un paso más en la desindustrialización de Euskadi. En la actualidad, el astillero da trabajo a unas 181 personas de plantilla propia, una vez han sido despedidos los trabajadores de contratas que trabajan dentro de las instalaciones ante la pasividad de las administraciones Estatal y Vasca
El cierre de la Naval supondría no solo la perdida de los 181 empleados de plantilla, sino que afectaría a otras y otros empleados que trabajan de forma indirecta en tareas de aprovisionamiento, transporte o servicios externos del astillero. Una cifra de trabajadoras y trabajadores muy relevante y cuya actividad económica supone además un importante impacto económico de carácter indirecto en la zona.
Desde el Partido Comunista ya propusimos hace meses de la mano de Ezker Anitza-IU, la entrada del Gobierno Vasco o la administración Estatal en el capital de la empresa como mejor vía para controlar una empresa estratégica y evitar así su cierre y la pérdida de miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Sin embargo la propuesta no fue compartida por los partidos que componen el Gobierno Vasco, PNV y PSE, para quienes la única opción sigue siendo intentar que aparezca un inversor privado, sin plantearse ningún plan alternativo.
Por eso insistimos en nuestra propuesta de la entrada de capital público en una empresa estratégica para el país de la que dependen miles de empleos directos e indirectos y cuyo cierre supondría una mayor precarización de la margen izquierda. La solución a problemas como el de La Naval pasan por una intervención pública pero con control público, es decir por la republificación de un Astillero que fue privatizado en su día. Las administraciones tienen herramientas suficientes y necesarias para buscar soluciones, solo hace falta una voluntad política que no parecen tener ni el Gobierno Vasco ni el Gobierno de Pedro Sanchez.