El Parlamento Vasco con la abstención del PP, aprobó ayer una iniciativa para exhumar y trasladar a Euskadi los restos mortales de vascas y vascos que injustamente fueron inhumados en el Valle de los Caídos, y esclarecer responsabilidades para procurar verdad, justicia y reparación a las víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el franquismo, “por dignidad democrática y por la necesidad de defender el cumplimiento de los derechos más elementales para la dignidad humana” en palabras de Jon Hernández en el Parlamento.
Jon Hernández, Secretario General del PCE-EPK y autor de la iniciativa, fué el encargado de defender la iniciativa en nombre de la coalición Elkarrekin Podemos ayer en la cámara vasca, donde declarado que “la existencia de una gran fosa común en la que yacen miles de restos de personas contra la voluntad de sus familiares atenta contra los más elementales derechos humanos”.
Además Hernández ha enfatizado que “la existencia de un gran mausoleo dedicado a ensalzar una dictadura, a un dictador y a las ideas totalitarias que estos impusieron a través de una represión y una persecución extremadamente violenta, es del todo inaceptable y antidemocrático”.
La coalición de izquierdas vascas ha subrayado que la existencia de un macabro complejo levantado con mano de obra esclava para honrar a quienes por la vía golpista acabaron con la legalidad democrática e impusieron un régimen dictatorial que cercenó durante 40 años libertades civiles, políticas, de creencia, de orientación sexual y los más elementales derechos democráticos, no debe tener cabida en un país democrático, porque no es compatible con los más elementales valores de la democracia y el respeto a los derechos humanos.
Así, como ha propuesto Elkarrekin Podemos, el Parlamento Vasco ha aprobado instar al Gobierno a que garantice que las víctimas de origen vasco que se encuentran en el valle puedan tener verdad, justicia, memoria y reparación, y que sus restos puedan ser exhumados y ser depositados de acuerdo con los familiares para darles el reconocimiento que se merecen. “Este es el reconocimiento que merecen las víctimas. Porque no se puede ser demócrata sin ser antifascista” ha señalado Hernández.
Por otro lado, Jon Hernández ha llamado la atención sobre la normalidad con que los franquistas exhiben los símbolos de la dictadura franquista y el nacional catolicismo y ha asegurado que este hecho se debe a la permisibilidad de las instituciones y las autoridades públicas.