INTERVENCIÓN DE LA VICE-PRESIDENTA DEL PIE, MAITE MOLA, EN LA CONFERENCIA INTERNACIONAL EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA, EN BRASIL
Maite Mola: «Tenemos el reto de sumar fuerzas y energías para dar respuesta a los grandes problemas de la humanidad»
El imperialismo pretende recuperar el terreno perdido y evitar que surja un contrapoder que impida su intención de dominar el Planeta.
Lo que está ocurriendo en América Latina no es una cuestión aislada, la Guerra de Siria, el Golpe de Estado en Ucrania, la guerra económica y activación de la violencia en Venezuela o Nicaragua, el endurecimiento de las medidas de bloqueo contra a Cuba, los conflictos que plantean a China desde Filipinas, el incremento del militarismo en Japón, las agresiones a Libia o Chad, el despliegue de tropas de la OTAN en las fronteras occidentales de Rusia, resultan de la aplicación de un Plan por el que el imperialismo pretende recuperar el terreno perdido y evitar que surja un contra poder que impida su intención de dominar el Planeta para poner sus recursos humanos, científicos, culturales y naturales al servicio de una minoría.
En la aplicación de este plan aparecen dos elementos relativamente nuevos que deberíamos analizar, por una parte la utilización del aparato judicial como instrumento central al servicio de los intereses políticos (Brasil Argentina, Paraguay, Ecuador…y también en España, donde el conflicto territorial se ha trasladado a la Justicia) contribuyendo a una radicalización de la situación que es el mejor caldo de cultivo para la aparición de fuerzas de extrema derecha, el objetivo no es solo impedir que líderes como Lula puedan participar en las elecciones, el objetivo es criminalizar a la izquierda, los movimientos y nuestras ideas a una generación de dirigentes que había llevado la ilusión y la esperanza a millones de personas castigadas por el sistema capitalista.
Tenemos que asumir que durante los periodos de gobiernos de la izquierda no hemos sido capaces de valorar la importancia de desmontar los aparatos judiciales que en algunos casos habían sido ya creados durante los periodos dictatoriales y que en otros casos han sido reformados por la derecha y la extrema derecha para sus objetivos contra revolucionarios, de la misma manera que en otro momento en academias militares se prepararon a los cuadros de los ejércitos latino americanos para desarrollar la Operación Cóndor, en este momento se han preparado en academias a los juristas que tenían que ser el brazo judicial de la aplicación de la Doctrina Monroe, o sea la subordinación de América latina a EE.UU.
Por otra parte tenemos la tremenda ofensiva mediática que trata de manipular la realidad para confundir a los pueblos a la vez que introduce una serie de valores neoliberales, conservadores, fundamentales, intolerantes, patriarcales y consumistas que interesan al capitalismo, unos medios de comunicación que presentan de forma tolerante el carácter fascista, de las fuerzas políticas de extrema derecha para sean aceptadas con naturalidad, incluso con cierta simpatía por quienes sufrirán las consecuencias de sus políticas.
Al mismo tiempo se sitúa la migración como una forma de dividir a los pueblos, fomentando el racismo, la xenofobia, la homofobia, la desigualdad entre hombres y mujeres cuestionando los avances del feminismo en años de lucha.
Desde estas premisas tenemos el reto de plantear una respuesta colectiva, de manera que al Plan del Imperialismo se le oponga el Plan de los Pueblos y de la clase trabajadora, Plan que tiene que ser trabajado, estudiado y desarrollado de forma colectiva, y que contemple la importancia de procesos de integración regional que debemos buscar siempre que sean horizontales, solidarios y que no estén basados en la lógica de la explotación imperialista y capitalista sino en la de la cooperación y el beneficio mutuo.
Para su construcción es importante el protagonismo de Espacios Unitarios en los que fuerzas políticas partidarias sociales y sindicales trabajemos en común, de esta manera tenemos que resaltar la importancia del Foro de Sao Paulo y de su propuesta llamada El Consenso de Nuestra América porque contiene los elementos para preparar esa contraofensiva y que tiene en Europa un complemento basado en la consolidación del Foro de Fuerzas Progresistas, Ecologistas y de la Izquierda Europea, ya que la lucha contra el imperialismo y contra el capitalismo es la misma en ambos continentes.
Un Plan que tiene que ser una guía para la acción y que conjugue la elaboración de una alternativa social y política con la activación del conflicto social, porque los pueblos solamente consiguen victorias cuando se movilizan.
Por lo tanto tenemos el reto de sumar fuerzas y energías para dar respuesta a los grandes problemas de la humanidad, de manera que la producción, la distribución de la riqueza y la posibilidad de consumir se pongan en función de la resolución de los problemas de alimentación, salud, educación y vivienda, programa en definitiva que nos identifique a millones de seres humanos.
Al mismo tiempo que elaboramos este programa de propuestas y acciones, tenemos que ser conscientes de que los grandes avances de las fuerzas populares se han basado en su capacidad de ilusionar a los pueblos, ofreciendo avances sociales y una ética en la vida pública que hoy está siendo puesto en cuestión y hay que recuperarlo, pasando de un modelo económico basado en el reparto de la riqueza a la construcción de una nueva sociedad basada en la justicia social y la igualdad, en definitiva una sociedad socialista.
Y para esto estamos hoy aquí, en Sao Paulo, mientras millones de europeas y europeos sufrimos los ataques de un capital que está promoviendo cambios laborales, sociales, económicos e institucionales cuyo objetivo es destruir los logros históricos de la clase obrera y los sectores populares para imponer una sociedad autoritaria, precaria, desregulada, sin derechos laborales, sociales y ciudadanos. EJEMPLOS LA LUCHA DE LAS MUJERES O DE LOS CHALECOS AMARILLOS.
Ese Foro europeo del que hablábamos antes se reunió en Bilbao los días 9, 10 y 11 de noviembre, en el que contamos con la presencia del PT y de Ecuador, además de compañeros de Oriente Medio y de otras regiones del mundo, no sólo europeas.
Uno de los puntos centrales fue como luchar contra el surgimiento de fuerzas de extrema derecha y reaccionaria que una vez más están despertando odio, racismo y tensión en todo el continente. La propagación del racismo y la xenofobia, impulsados por varios gobiernos y fuerzas políticas intentan la construcción de una Europa fortaleza, cerrada a los inmigrantes que huyen de las guerras y la pobreza.
En este foro como podéis leer en nuestra declaración final, remarcamos la necesidad de estar alerta y movilizados para enfrentar las políticas que están aplastando a los pueblos de Europa llamando a unir nuestras fuerzas para abrir la puerta a una nueva era, un camino hacia un nuevo modelo económico, social y ecológico, nuevas respuestas a la emancipación y el progreso democrático para hacer frente a los grandes desafíos de la humanidad. Es hora de trabajar y actuar juntos porque sabemos que la ciudadanía europea se enfrenta a retos históricos sin precedentes y que ninguna de nuestras fuerzas puede afrontarlos por sí sola.
Tenemos elecciones al Parlamento de la Unión Europea que probablemente cambiarán el equilibrio de fuerzas y los equilibrios de poder dentro de la Unión Europea, es vital que estas fuerzas trabajemos juntas y digan con claridad que es posible otro camino: el del progreso social, la inclusión, la democracia, la paz, el respeto de la igualdad entre hombres y mujeres. Somos conscientes de que tenemos mucho en común y también de que tenemos nuestras diferencias.
No negamos estas diferencias y cada una de nuestras fuerzas es y sigue siendo plenamente soberana en sus decisiones. El objetivo es hacer que estas diferencias no interfieran en la consecución del objetivo común proporcionando un marco que ofrezca a las fuerzas políticas, sociales, sindicales y cívicas la oportunidad de a través de ejes comunes promover la cooperación política entre fuerzas de izquierdas, verdes y progresistas en todas partes, así como en el Parlamento Europeo.
Los temas o ejes centrales serían:
1.- La reordenación de la inmensa riqueza creada en Europa hacia un nuevo modelo de desarrollo social y ecológico.
2. Defender y promover la igualdad de género.
La lucha contra el patriarcado es fundamental para la construcción de un nuevo proyecto de sociedad que anteponga el valor de la vida de las personas al beneficio de los mercados. Organizaremos donde podamos la Huelga del 8 M, elaborar un protocolo para la igualdad de género que asuma la plena incorporación de las mujeres al mundo del trabajo y de los hombres a los trabajos de cuidados y superar las desigualdades y asegurar la igualdad de género en todas las esferas de la vida.
3. Paz y seguridad colectiva.
Las políticas de Donald Trump también están presionando a toda Europa. La cuestión de las relaciones entre todas las naciones europeas y las regiones vecinas debe reconsiderarse sobre la base de estos principios. Proponemos organizar debates ciudadanos en toda Europa para promover la idea de una conferencia paneuropea para la paz y la seguridad colectiva. Permitirá reunir a personas de todo el continente para rechazar el camino hacia la guerra en favor de un mundo pacífico y seguro.
Una única norma sobre asilo y protección del derecho internacional mediante una política migratoria basada en la solidaridad y la responsabilidad
4. Democracia y respeto a la soberanía popular
El principal elemento que describe el funcionamiento de la Unión Europea es la extrema debilidad de su democracia. La orientación neoliberal de sus tratados se impone sin el consentimiento de la ciudadanía, y a veces contra su voluntad. Lo que domina en Europa, tanto la que pertenece a la UE como la que no, no es la cooperación, sino la competencia y el autoritarismo. Las fuerzas reaccionarias y de extrema derecha deben ser combatidas incansablemente y sin concesiones, ya que el pluralismo y la democracia son pilares esenciales para los pueblos y las naciones europeas.
Nuestro objetivo es luchar por una Europa que sea una democracia plenamente cooperativa, solidaria, igualitaria y socialmente avanzada. Pedimos que se potencie la soberanía popular mediante el lanzamiento de una nueva carta para la democracia soberana en Europa.
LLEGANDO A LAS CONCLUSIONES
Es muy importante mantener la unidad del bloque de izquierdas y promover el acercamiento con sectores que no se consideran de izquierda sino progresistas y la recuperación del internacionalismo como instrumento de los pueblos para defenderse de las agresiones imperialistas, no se trata de solidarizarnos unos pueblos con otros, se trata de entender que estamos en la misma lucha.
Volviendo a américa latina debemos señalar que la ofensiva imperialista pretende cerrar un ciclo abierto con la elección de Chavez, Lula y Kichner pero la izquierda conserva hoy en América Latina y el Caribe un amplio apoyo popular, la victoria de Lopez Obrador en México es solo una muestra.
Por eso es importante que planteemos todo una serie de propuestas conjuntas enfocadas a desarrollar proyectos transformadores y ya para terminar señalaría dos recogidos en el consenso de Nuestra América, que son básicas a mi entender:
1.- El papel de Estado para garantizar la justa distribución de la riqueza, para lo que es imprescindible el control de los sectores estratégicos como la energía, las finanzas, las telecomunicaciones, el control del sector de la distribución de alimentos y productos de primera necesidad, para evitar que el boicot de las empresas ligadas a la reacción provoque falsos desabastecimientos que minen la moral de la población.
2.- Desarrollar una democracia que rompa los márgenes de la democracia burguesa, mediante mecanismos de participación y control popular o comunal, es decir pasar de una democracia meramente representativa a una democracia participativa.
Para concluir, la situación es difícil, compleja, el imperialismo está a la ofensiva, pero no estamos derrotados siempre y cuando sigamos luchando hay margen para la esperanza, la cuestión es aprender de los errores, ser capaces de no caer ni en el derrotismo, ni en el sectarismo debemos mantener la lucha de clases y caminar hacia el socialismo y cuidar al máximo la unidad, porque sin unidad estamos derrotados.