El PCE–EPK lamenta la muerte en el día de ayer de un trabajador en Murga. Son ya 10 los fallecidos en la CAV este 2020, un tercio de los ocurridos en 2019 y no ha acabado aún febrero.
Jon Hernández, Secretario General del PCE-EPK recuerda ‘que apenas hace un mes ya nos manifestamos al respecto de la siniestrabilidad laboral’ y reitera que ‘la mayoría de las muertes en accidente laboralse podrían evitar’. Son ya 10 los fallecidos en la CAV este 2020, un tercio de los ocurridos en 2019 y no ha acabado aún febrero.
‘Más de uno por semana, esta es la media de muertes en accidente laboral este 2020. Con estos datos se hace indispensable tomar decisiones políticas que vayan encaminadas a proteger a los y las trabajadoras. No se trata de un simple número, se trata de vidas humanas, las de los fallecidos y las de sus familiares´.
Una vez más, Hernández ha recordado que ‘durante toda la pasada legislatura Elkarrekin Podemos ha insistido en la idea de que la inspección de trabajo existente es del todo insuficiente para la dimensión del problema que deben abordar, son necesarias la toma de decisiones profundas en cuanto a la concepción de las inspecciones de trabajo, para evitar que estas se produzcan cuando ya no pueden cumplir con su objetivo, que es entre otras cosas prevenir los accidentes laborales´.
Las altas cifras de accidentes laborales mortales ‘no son una excepción anómala y no son motivos del azar, tal y como indican las cifras globales’. Nuevamente critica ‘una realidad de precariedad en aumento en el mundo del trabajo que debería ser revertida si queremos dar la vuelta a esta dura e inaceptable situación´.
Hernández ha querido recordar también que el PCE-EPK desarrolla hace meses una campaña de información, análisis y debate sobre la siniestralidad laboral tanto en Navarrra como en la CAV de la mano de sindicalistas conocedores de la realiadad de la siniestralidad laboral y la prevención de riesgos laborales en nuestro país.
Así mismo ha recordado que tanto en el parlamento navarro como en el Parlamento Vasco han impulsado a través de Izquierda Unida y Elkarrekin Podemos diversas iniciativas para mejorar la eficacia de las políticas públicas en materia tanto de prevención como de vigilancia y control de las prácticas empresariales que suponen riesgos para la salud y la seguridad en el trabajo.