El Partido Comunista de España valora muy negativamente la decisión del Tribunal Supremo de volver a juzgar a las personas encausadas por el caso “Bateragune”. Esta decisión ha sido tomada en contra del criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, órgano judicial ante el cual se realizó en su día el proceso, que entendía no era necesario realizar un nuevo juicio que sin duda somete a la “pena de banquillo” y la estigmatización política a personas ya condenadas y con penas de cárcel cumplidas.
No cabe duda de que la realización de un nuevo proceso multiplica las posibilidades de nuevas vulneraciones de derechos fundamentales, en especial por poder conculcarse el derecho a no ser juzgado dos veces por los mismos hechos, además de abrirse la peligrosa posibilidad de que la nueva condena sea más dura que la dictada en su momento, ya cumplida y posteriormente anulada.
Como en su momento se pronunció tanto el PCE como Izquierda Unida, se trata de un proceso que nunca debió iniciarse, al sancionarse el intento de construir una fuerza política independentista alejada de la violencia política. El Tribunal de Estrasburgo anuló el proceso por considerar que no existieron garantías para un juicio justo.
Tras la desmesurada y demagógica critica efectuada por la derecha política por el apoyo de EH Bildu a los Presupuestos Generales del Estado, esta decisión del Tribunal Supremo supone un alto riesgo de trasladar una imagen en España y en Europa de que en la práctica la justicia en España es funcional a los intereses políticos de la derecha extrema española.
No puede obviarse que se trata de un caso en el que cinco personas han cumplido condenas de hasta casi siete años de prisión, a pesar de haberse vulnerado su derecho a un juicio justo, según declaró el Tribunal de Estrasburgo.
Las normas deben aplicarse en cada momento en relación con el contexto y la realidad social del tiempo en que se vive. En especial, las leyes penales no deben ser aplicadas en momentos distintos de los comprendidos expresamente en ellas. Resulta como poco cuestionable que doce años después de desaparecer la violencia política y el terrorismo en Euskadi, se pretenda juzgar la creación de fuerzas políticas independistas alejadas de la violencia
Por todo ello, el Partido Comunista de España creemos muy inadecuada la decisión de celebrar por segunda vez el juicio del caso Bateragune, y advertimos que esa repetición solo va a servir para crispar aún más la situación política.