Esta crisis no la pagamos. Borroka garaia da.

Esta crisis no la pagamos. Borroka garaia da.

Este no es sólo el título de este texto, también es la idea central de la última campaña pública de nuestro partido que no es otro que el Partido Comunista de Euskadi-EPK. Con esto, lo que queremos trasladar es que la clase obrera y las capas populares no debemos pagar la salida a esta crisis, como sucedió en la crisis-estafa de 2008.

Desgraciadamente, asistimos en nuestro territorio, con la excusa de la crisis sanitaria, a una ofensiva brutal por parte la burguesía, a un ataque constante en todos los frentes.

Por un lado, está la destrucción de empleo o precarización de las condiciones de las trabajadoras por lo que citamos ejemplos en empresas o sectores emblemáticos en nuestro territorio. Si esto se está produciendo en estas “grandes empresas” con importantes beneficios y reparto de dividendos, nos hacemos cargo de la dureza con la que se está sobrellevando la situación en las empresas menos mediáticas y más pequeñas.

En el sector aeronáutico se está realizando una ola de despidos de trabajadoras, mientras se interna en un proceso de fusiones de empresas con el único objetivo de aumentar la cuenta de resultados de sus accionistas y la reducción de plantillas, desatando la contestación de la clase trabajadora afectada.

Recientemente, el comité de empresa de Mercedes-Benz Vitoria explicó cómo la dirección ha decidido, unilateralmente, la no renovación del grueso de trabajadoras eventuales, sin explorar con el comité otras opciones ya pactadas en marzo de este año, que habrían mantenido el conjunto de la plantilla. Esta destrucción de unos 500 empleos tiene, o va a tener, su extensión a las empresas auxiliares (un ejemplo son los despidos en Gestamp).

Tubacex es otra empresa de referencia que, a pesar de tener una economía saneada, y mientras sus directivos alardean del liderazgo del grupo industrial en distintos foros, ha presentado un ERE para 150 empleados, poniendo así en jaque la economía de toda una comarca, sin importar la situación dramática en la que quedan todas estas familias.

Como en toda crisis capitalista, otra consecuencia dramática para la clase obrera es el aumento de la mortalidad laboral. Este año inusual estamos comprobando cómo se están disparando los accidentes mortales en el puesto de trabajo. De este modo, a pesar del confinamiento y la paralización que supuso en la actividad económica, superamos ya el número fallecimientos en accidentes laborales de 2019. Este aumento de la mortalidad está estrechamente relacionado con la precarización de las condiciones laborales y sociales.

Por todo ello es necesaria la movilización unitaria de la clase trabajadora, tanto sindical como políticamente, poniendo en el centro de nuestras reivindicaciones nuestras condiciones de vida frente a sus beneficios. Porque esta crisis no la podemos pagar los de siempre, la salida debe hacerse desde una óptica social y antineoliberal, siendo fundamental que se sustente en tres patas como son la defensa de la sanidad pública, la defensa del empleo digno y de calidad, así como la defensa de la educación pública.

Iker Cabrera. Secretario de Movimiento Obrero del PCE-EPK
Miguel Burdallo.  Secretario Político del PCE-EPK en Áraba.

Admin

Entradas relacionadas

Read also x