La propaganda del Gobierno Vasco sobre su gestión de la situación sanitaria frente a la pandemia mientras hace oídos sordos a las reclamaciones de las y los trabajadores de la Sanidad pública Vasca ha explosionado ante el escandalo de las vacunaciones indebidas por parte de altos cargos de Osakidetza, todos pertenecientes al PNV.
Es un auténtico escándalo que altos cargos de osakidetza se hubiesen vacunado saltándose el protocolo cuando no les tocaba, mientras miles de trabajadoras y trabajadores sanitarios y sociosanitarios se juegan la vida en primera línea mientras esperan su turno. Esto es especialmente grave cuando sabemos que el Departamento podría haber estado al corriente de esas vacunaciones.
Las razones para la huelga de Osakidetza el jueves 28 son más que evidentes: la inaceptable temporalidad y el empeoramiento de las condiciones laborales junto a la continua degradación de la sanidad pública en Euskadi producto de un modelo gerencialista basado en la concertación de servicios públicos a empresas privadas para hacer negocio a costa de lo público. Un modelo donde los altos cargos de la sanidad pública son copados por políticos vinculados al PNV con las consecuencias que estamos conociendo, nepotismo, clientelismo y mala praxis.
El 28 de Enero, huelga general en Osakidetza.