En este enero de 2021, cuando se cumplen cien años de su querido PCE, ha fallecido David Muñiz. Sus más de siete décadas de vida las dedicó a aquello que nos hace realmente humanos: la lucha por un mundo mejor. David lo hizo en las filas del Comunismo, y lo hizo de principio a fin, fiel a su partido y a sus ideas, convencido de que la igualdad, la libertad, la solidaridad o la fraternidad no son máximas inalcanzables, sino el hilo rojo que une y da sentido a las luchas locales y mundiales.
Militante ejemplar e incansable, sólo la enfermedad o los deberes familiares le apartaban de su tarea revolucionaria. Desde las huelgas por un convenio para Navarra en su sector de Artes Gráficas hasta las movilizaciones por la III República, innumerables fueron las manifestaciones y luchas que hizo suyas. Vivió con pasión aquellas históricas protestas obreras de Potasas o Super Ser, pasión que lejos de apagarse se avivaba en cada nueva lucha laboral o social, ya fuera contra la guerra, contra la Europa de Maasstricht, contras los recortes o en las últimas grandes protestas del movimiento antimilitarista, feminista o pensionista.
Era de esa clase de militantes que no le asustaban ni los kilómetros que hubiera que recorrer para acudir a una manifestación ni el grosor de los rollos de carteles que hubiera que pegar. Y mucho menos si había que pegarlos en su barrio pamplonés de San Jorge, del que se sentía orgulloso y en cuyo movimiento vecinal también participó activamente.
Tampoco le asustaban los retos políticos si eran honestos y acordes a su ideología. Cuando algunos decidieron abandonar el PCE en Navarra, él se quedó, fiel a sus principios, para ayudar a reorganizarlo. Cuando tocó crear proyectos de unidad, puso su granito de arena en formar Izquierda Unida de Navarra, más tarde en hacer posible Izquierda-Ezkerra y más recientemente con Unidas Podemos.
Difícil será volver a reunirnos y no contar con su presencia, con sus aportaciones, con su sonrisa, con su generosidad. Difícil, volver a manifestarnos un 14 de abril o un Primero de mayo y no verle sosteniendo con fuerza la bandera republicana o la roja con la hoz y el martillo, calentando con sus bromas y pequeñas canciones las frías mañanas navarras.
Será difícil, David, pero lo haremos, por ti y contigo, cargados de tristezas y alegrías, de recuerdos y emociones, con el puño en alto y la mirada en el futuro. Salud y República, camarada.
Tus camaradas del PCE-EPK
Pamplona – Iruñea, a 30 de enero de 2021