Bajo los lemas «Unblock Cuba: Gora Iraultza» (Desbloqueen Cuba: ¡Viva la Revolución!) en Bilbao (Arenal) y «Blokeoari Ez, Iraultzari Bai» (Bloqueo No, Revolución Sí) en Donostia-San Sebastián (Boulevard), Irún (Plaza San Juan) y Pamplona-Iruñea (Sarasate), han sido convocadas concentraciones, este jueves 15 de Julio, todas a las 19:00 horas, impulsadas por diferentes colectivos de la solidaridad y la emigración cubana en Euskal Herria.
Como en la mayoría de países y en diferentes ocasiones, Cuba está viviendo un repunte de contagios de Covid. Y como en la mayoría de países, su economía se ha visto afectada por la pandemia, especialmente el sector dependiente del turismo. Y, también como en la mayoría de los países, una parte de la población, que en el caso de Cuba es minoritaria, ha salido a la calle a protestar sobre la gestión de su gobierno. La diferencia es que, desde la derecha política a los grandes medios de comunicación, pasando por algunos famosos que están siendo utilizados para conseguir eco mediático, si eso sucede en Cuba se convierte en acontecimiento mundial y es aprovechado como palanca para desestabilizar el país, intervenir violando su soberanía y, en última instancia servir como excusa para derrocar al gobierno revolucionario de la isla. Y todo ello silenciando el criminal bloqueo que Estados Unidos aplica a Cuba y que le impide acceder a importantes recursos sanitarios y otros de primera necesidad.
La hoja de ruta que siguen pasa por, tras presentar la situación del país como de emergencia sanitaria aunque sea falso, anunciar como método de ayuda y salvación un “corredor humanitario”, un sistema en el que, con el pretexto de ayudar al pueblo cubano, se neutralicen y puenteen las instituciones cubanas y deje al país a merced de la intervención extranjera.
Por ello, el Partido Comunista de España denuncia que:
La situación sanitaria actual de la pandemia en Cuba es mejor que la que sufren o han sufrido en algún momento países del primer mundo como España o Estados Unidos. Y, por supuesto, es envidiable si observamos los datos de países como Brasil o India, donde nunca se planteó ningún tipo de “intervención humanitaria”.
Las autoridades cubanas se han caracterizado por una capacidad ejemplar de reacción ante el Covid. Desde las medidas preventivas, pasando por al rastreo de los contagios y la asistencia sanitaria a los enfermos, como lo explica que haya tenido una mortalidad total de 123,97 por millón de habitantes, muy por debajo de España que tiene 1.709 o Estados Unidos con 1.845. Incluso en este momento de rebrote de contagios la incidencia en 14 días por 100.000 habitantes es de 367,65, cuando en Reino Unidos es 483 y en Colombia 743.
Para más inri, Cuba ha sido el único país de la zona que ha logrado desarrollar varias vacunas contra la Covid y el primero que logrará vacunar a toda su ciudadanía con vacuna propia. No deja de ser paradójico que se plantee intervenir precisamente en el único país modesto que ha logrado una vacuna estatal. Además, como bien saben millones de personas, Cuba ha prestado asistencia médica a decenas de países de todo el mundo con sus reconocidas brigadas sanitarias Henry Reeve durante más de quince años ante diferentes tipos de catástrofes, incluida la actual pandemia de la Covid 19.
Quienes afirman estar tan preocupados por la situación de Cuba han ignoran el criminal bloqueo impuesto por Estados Unidos que impide a la isla, entre otras cosas, adquirir productos sanitarios de primera necesidad, como por ejemplo las jeringuillas necesarias para llevar a cabo su actual campaña de vacunación. Que quienes pidan intervención nunca hasta ahora se hayan interesado por esa campaña y que quienes denuncien la intervención estuviesen recogiendo fondos para conseguir esas jeringuillas es una muestra de los intereses que mueven a cada uno.
Tanto la “intervención humanitaria” como el “corredor humanitario” no es una opción de ayuda válida para un país que dispone de una institucionalidad, una estructura sanitaria y una red de atención pública y comunitaria consolidada, y ambas circunstancias se dan en Cuba. La verdadera opción de ayuda para Cuba es ofrecer los recursos que necesita su pueblo y sus instituciones para que los hagan llegar a la ciudadanía.
Como tantas veces en la historia de Estados Unidos, la Unión Europea y la OEA, la apelación a la intervención humanitaria en Cuba es solo un pretexto y coartada para acabar derrocando gobiernos que no les interesan a costa de instaurar caos y dolor en un pueblo. Sucedió en Afganistán, en Iraq, en Libia, en Siria o en Yugoslavia, sin haber mejorado nunca las condiciones de vida de esas sociedades tras esas intervenciones.
No es verdad que el gobierno cubano se haya negado a recibir ayuda humanitaria, lo que sí se niega es a que con esa excusa se atente contra la soberanía del país. El gobierno cubano lleva décadas exigiendo el fin del bloqueo para poder atender las necesidades de su población en un marco de libre intercambio con otros países y recibiendo la ayuda solidaria de cientos de organizaciones, instituciones y administraciones de todo el mundo que trabajan ayudando y cooperando con la revolución cubana.
La estrategia de los grandes medios de comunicación, una vez más, consiste en silenciar movilizaciones, protestas, represión y masacres en países como Colombia, Chile o Bolivia tras el golpe de Estado, mientras se magnifican manifestaciones callejeras minoritarias en Cuba y se denuncia una represión que no existe. Del mismo modo que la legítima reacción del pueblo cubano saliendo masivamente a la calle en defensa de su soberanía, su revolución y denunciando los intentos de injerencia no se está recogiendo en los medios, si bien las imágenes que circulan por las redes son elocuentes del apoyo popular a su gobierno.
En contra de muchas de las acusaciones que circulan por medios y redes, las algaradas que han podido surgir de protesta contra el gobierno no han sufrido represión alguna por parte del gobierno ni de la policía ni del ejército cubano. El llamamiento del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, del Partido Comunista de Cuba y de las diferentes organizaciones de masas ha sido la de salir a la calle a mostrar al mundo el apoyo del pueblo cubano a su soberanía y a su revolución.
Es por eso que, el Partido Comunista de España manifiesta:
Su apoyo, una vez más y como siempre a lo largo de la historia de la revolución cubana, al pueblo de Cuba, a su partido hermano el Partido Comunista de Cuba y al legítimo gobierno de Miguel Díaz-Canel.
Su apoyo a la soberanía de Cuba frente a cualquier intento de injerencia contra ella desde fuera del país, como desde sectores del interior de la isla que operan al servicio de intereses extranjeros.
La denuncia de los intentos desde Estados Unidos, Unión Europea, Organización de Estados Americanos y algunos gobiernos latinoamericanos de engañar a la opinión pública internacional acerca de una tragedia humanitaria que no existe y que se utiliza como pretexto para derrocar una revolución que desde hace décadas está sirviendo de ejemplo de dignidad, solidaridad y justicia social en el mundo.
La denuncia de la manipulación y mentiras difundidas por grandes medios de comunicación que niegan a los ciudadanos del resto del mundo el legítimo derecho a conocer la realidad de Cuba y la verdadera situación actual en la isla.
Su decisión de seguir luchando al lado del pueblo cubano y de su revolución contra cualquier agresión que atente contra su soberanía y derecho a decidir su futuro.
El PCE hace un llamamiento a la solidaridad activa y a la movilización en defensa de Cuba en todas las convocatorias que se organicen, como la que tendrá lugar el martes 13 de julio a las 18’30 en la embajada de Cuba en Madrid. Como expresó el propio presidente Diaz-Canel las calles son de los revolucionarios. El PCE estará siempre con la Revolución y la consigna expresada por Fidel: Patria o muerte.
¡Viva Cuba Socialista!
¡Hasta la Victoria Siempre!