El pleno del Parlamento Vasco ha rechazado este martes las enmiendas a la totalidad al Proyecto de Presupuestos de Euskadi para 2022. El Secretario General del PCE-EPK defendió junto a la portavoz del Grupo Parlamentario Miren Gorrotxategi la enmienda a la totalidad presentada por Elkarrekin Podemos-IU.
El rechazo ha contado con el voto en contra de los dos partidos que integran el Gobierno Vasco (PNV y PSE-EE), así como de EH Bildu, formación que este año ha cerrado un acuerdo con jeltzales y socialistas en torno a las cuentas del próximo ejercicio.
El proyecto de presupuestos seguirá así su tramitación en la Cámara autonómica, que a partir de ahora, y como paso previo a la votación definitiva de las cuentas, iniciará la fase de debate sobre las enmiendas parciales presentadas por los grupos.
Hernández aseguró en el pleno que «los presupuestos del Gobierno Vasco para el año 2022 no son garantía de una distribución justa de la riqueza, ni de los recursos públicos para asegurar unas condiciones de vida dignas a toda la población, ni para garantizar la igualdad y la cohesión social. Porque no ha cambiado nada, y los presupuestos presentados este año conservan básicamente la misma lógica de trasvase de dinero público al sector privado que rechazamos en años anteriores y mantienen las medidas de recorte a las prestaciones de quienes más lo necesitan y que tanto hemos criticado todos los años».
Para el parlamentario comunista los presupuestos se basan en «un modelo que sigue mimando las necesidades de la patronal y dando la espalda a la clase trabajadora a través de distintos programas y a través de un modelo de externalizaciones y adjudicaciones de servicios sin garantías para el mantenimiento y para la calidad de los empleos».
Durante el transcurso del debate, Hernández defendió la enmienda a la totalidad de EP-IU como alternativa al modelo del Gobierno Vascco respaldado en esta ocasión por EH Bildu.
La alternativa de Elkarrekin Podemos-IU plantea entre otras cosas revertir lo externalizado o contar con miles de profesionales sanitarios de los que se ha prescindido. Para evitar, como ya está ocurriendo, dejar sin vacaciones a un personal de Osakidetza agotado y con sobredemanda de trabajo. Plantea impulsar la educación pública y la escuela pública, ahora que esta se ve amenazada por una reforma que si no cambian las cosas, va a reforzar el modelo educativo con mayor presencia de centros privados finanziados con recursos públicos de todo el Estado y de toda Europa en detrimento de la escuela pública.
Así mismo la alternativa de EP-IU plantea recursos para combatir el desempleo porque «no podemos conformarnos con un objetivo del 10% de desempleo con la riqueza que se genera en Euskadi y porque hay que aprovechar al máximo la posibilidad de creación de empleo público estable».
También incluye una apuesta clara para potenciar lo público, en el sector energético, en el sector bancario… y desde luego en todo lo relacionado con servicios esenciales para las personas. De igual modo que se plantea la reforma fiscal para que esta sea una efectiva herramienta de redistribución de la riqueza.
Hernández a finalizado su intervención afirmando que los esfuerzos de la coalición para negociar los presupuestos no se han transformado en acuerdos «porque el Gobierno no está dispuesto a modificar ni un ápice sus políticas y su modelo. No estaba dispuesto a hacerlo cuando necesitaba los votos de la oposición y menos ahora que no los necesita. Por eso, tenemos más razones que nunca para plantear una enmienda a la totalidad y votar la devolución de los presupuestos de la mal denominada “colaboración público privada del GV”, tras los que se camuflan políticas conservadoras y neoliberales».