El Secretario General del PCE-EPK, Jon Hernández ha mostrado el respaldo de su partido a las huelgas convocadas por los sindicatos de la sanidad pública que comenzarán este viernes en Atención Primaria. Considera que el actual modelo se sustenta en una inaceptable temporalidad del personal y un exceso de externalizaciones y subcontrataciones al servicio de intereses privados, que están teniendo consecuencias irreparables para la salud de las personas.
Ante la falta de respuesta del Gobierno Vasco, las centrales sindicales han convocado dos nuevas jornadas de huelga para denunciar el desmantelamiento de la sanidad pública en Euskadi y reclamar condiciones de trabajo dignas ante la sobre carga de trabajo que soportan las y los trabajadores de Osakidetza. Este viernes la convocatoria de huelga es en la Atención primaria.
Para el Partido Comunista no es casual que de manera unánime y unitaria todos los sindicatos vascos en Osakidetza lleven años de lucha contra las medidas y política del Gobierno Vasco en materia sanitaria. Así lo ha expresado el Secretario General del Partido, Jon Hernández, quien ha asegurado que “esta nueva convocatoria de movilizaciones es el resultado de la cerrazón mantenida durante años por parte del Gobierno Vasco a negociar con las y los trabajadores y a no reconocer que Osakidetza y sobre todo los profesionales de la sanidad pública vasca están cada vez en peores condiciones entre otras cosas porque se potencia un modelo que beneficia a intereses privados que ven en la salud un negocio”.
El PCE-EPK respalda estas movilizaciones y recuerda que las políticas desarrolladas por el Gobierno Vasco en Osakidetza se han caracterizado por el aumento de las externalizaciones y subcontrataciones, así como por una inaceptable tasa de temporalidad superior al 40%. El Secretario General del PCE-EPK ha pedido a las trabajadoras y trabajadores de otros sectores que participen en las movilizaciones como usuarios de la sanidad pública porque no podemos permitir que se vaya degradando poco a poco un bien tan necesario como la sanidad pública.
Jon Hernández ha recordado que el grupo parlamentario de la coalición Elkarrekin Podemos-IU en el Parlamento Vasco lleva años exigiendo al departamento de salud que se siente a negociar con los sindicatos para adoptar medidas que reduzcan drásticamente la elevadísima temporalidad y la sobrecarga de trabajo a la que está sometida una plantilla mermada en la actual situación de crisis sanitaria. Junto a los problemas que ya arrastra Osakidetza en cuanto a temporalidad, en estos momentos es necesario reforzar la sanidad pública con más personal y revertir un modelo de externalizaciones y concertaciones de servicios con el sector privado que cada vez está mermando más a la sanidad pública.
El también coportavoz de la coalición de izquierdas, hace hincapié en que “El esfuerzo de la plantilla de Osakidetza ha sido meritorio y digno del reconocimiento y agradecimiento por parte del conjunto de la sociedad, pero el mismo supone un desgaste físico y psicológico enorme para las y los trabajadores”. Es por eso que plantea dar pasos urgentes para la consolidación del empleo mediante la bajada de la tasa de temporalidad y la carga de trabajo en un proceso llevado a cabo con negociación y acuerdo con la representación sindical.
La consejera de salud, Gotzone Sagardui no está por la labor de dar respuestas a la plantilla de Osakidetza. Una vez más el Gobierno Vasco con el PNV a la cabeza dan la espalda a las y los trabajadores públicos, en este caso precisamente a quienes más necesitamos en estos momentos. Finalmente el PCE-EPK considera que seguir sin escuchar los problemas de la sanidad pública denunciados por sus profesionales es una tremenda irresponsabilidad cometida por el Gobierno Vasco que está teniendo graves consecuencias para la salud de las personas en Euskadi.
Reivindicaciones de los sindicatos de Osakidetza:
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Aumentar el presupuesto de Osakidetza para el ejercicio 2023, hasta llegar a la media de la UE (7% del PIB), destinando un 25% del mismo a la atención primaria.
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Cobertura inmediata, total y desde el primer día, en todas las categorías, de todas las jubilaciones, vacantes, bajas y otras ausencias.
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Medidas efectivas y reales de flexibilidad y/o conciliación de la vida laboral y familiar.
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Recuperación del poder adquisitivo perdido y reversión de todos los recortes, incluido el aplicado en el Desarrollo Profesional.
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Adecuado dimensionamiento de las plantillas con la creación de miles de puestos de trabajo, que permitan racionalizar las cargas de trabajo y dar una atención de calidad a la ciudadanía.
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Acabar con la temporalidad que sufren más de 24.600 trabajadores y trabajadoras hasta rebajarla al 8%, consolidando a las plantillas.
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Reversión de todos los recortes aplicados en los PAC: reapertura y/o restauración de los horarios de atención.
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Evaluación de riesgos psicosociales y aplicación de medidas correctoras, con especial énfasis en las cargas de trabajo y en los efectos de la pandemia.
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Resolver los conflictos pendientes sobre turnicidad, complemento de hospitalización (%4), complemento específico y cierre de urgencias de Santiago.
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Medidas que faciliten la jubilación anticipada de la plantilla