Las manifestaciones del Primero de Mayo han vuelto este domingo a la normalidad después de las restricciones de 2020 y 2021 con motivo de la pandemia de la covid-19. Como viendo siendo habitual, los principales sindicatos han salido a la calle con diferentes lemas y por separado, movilizando a miles de trabajadoras y trabajadores. Bajo el lema «LaSolución», CCOO y UGT de Euskadi y Navarra se han manifestado de forma conjunta en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria para exigir a los gobiernos y patronales subir los salarios, una mayor igualdad entre hombres y mujeres y medidas para contener la escalada de precios.
El Partido Comunista de Euskadi-EPK ha participado en dichas manifestaciones bajo los lemas “Paz, salarios y empleos dignos” plasmados en las pancartas que abrían los cortejos “rojos” de la mano de Gazte Komunistak, Ezker Anitza-IU e IUN-NEB en el caso de Pamplona.
El SG del PCE-EPK Jon Hernández ha querido recordar durante la movilización que “en Euskadi las políticas del Gobierno Vasco reflejan perfectamente los intereses del capital a pesar del barniz progresista utilizado por la maquinaria propagandística del PNV”. En este sentido ha criticado “el modelo de trasvase ingente de dinero público al sector privado a través de la privatización y externalización de servicios públicos” y ha reivindicado una reforma fiscal “porque con competencias plenas en materia fiscal tenemos el impuesto de sociedades a los beneficios de las empresas con el tipo real más bajo que el resto del Estado y por supuesto que Europa, mientras las rentas del trabajo y las del capital no han dejado de aumentar su diferencia desde hace más de una década”.
En Pamplona, Isabel Burbano, Secretaria Política de Navarra ha mostrado el compromiso de la militancia comunista con la acción sindical para avanzar en derechos para nuestra clase, recordando que “para la militancia comunista la participación en el sindicato es fundamental porque sabemos que las y los trabajadores tenemos que estar organizados en los centros de trabajo ya que nadie nos va a regalar nada”.
La jornada de lucha también ha tenido su tiempo para la celebración en un día que es reivindicativo pero también motivo de festejo para nuestra clase, la clase trabajadora. Así en los locales del Partido Comunista en las cuatro capitales se han realizado comidas y almuerzos populares tras las movilizaciones.
