El pasado lunes 18 de Julio se realizaron diversos actos de memoria antifranquista coincidiendo con el 86 aniversario del golpe fascista de 1936 contra la II República. En Gipuzkoa convocados por las organizaciones Ezker Anitza-IU, Podemos, EH Bildu y Equo, y en Donostia por Donostiako Errepublikarrak y el Movimiento Republicano de Euskadi.
El PCE-EPK participó e impulso los actos realizados, sumándose con la siguiente declaración:
Se cumplen 86 años desde que un grupo de militares y civiles fascistas apoyados por los grandes oligarcas, decidieron asaltar el poder acometiendo un golpe de Estado contra la II República y contra el legítimo Gobierno del Frente Popular elegido democráticamente. Un golpe que acabaría también finalmente con el primer Gobierno Vasco de concentración nacional del que formara parte nuestro Partido, el Partido Comunista de Euskadi-EPK.
Como consecuencia del golpe de Estado, se desató una guerra con la que desarrollaron un plan, que llevaba diseñado meses antes, para exterminar a decenas de miles de civiles adversarios y allanar el camino para establecer un régimen dictatorial de corte fascista al servicio de los grandes oligarcas y también del capital.
Mediante ese largo, profundo y terrorífico uso de la violencia, se estableció una dictadura de 40 años, que arrebató los derechos a millones de ciudadanos, convirtió a las mujeres en ciudadanas de tercera clase, persiguió a los homosexuales y a las lesbianas como delincuentes sociales, y condeno a nuestra sociedad a un atraso secular sin olvidar los cientos de miles de personas que tuvieron que escapar del país para salvar sus vidas y morir lejos de sus seres queridos.
Las violaciones de derechos humanos formaron parte de una política planificada y consciente de represión por parte de la Dictadura para acabar con toda forma de oposición, resistencia, disidencia o simplemente no afinidad con el régimen. Así, cientos de miles de personas en el estado y en Euskadi fueron perseguidas por su afiliación política o sindical, sus ideas, creencias, idioma u otras opciones personales como, por ejemplo, su sexualidad.
Cuando en Europa la sombra renovada del fascismo penetra en los parlamentos y en las instituciones es necesario recordar y condenar lo que supuso el ascenso del fascismo al poder y el enorme daño que causó a la sociedad.
Gogoan ditugu gerran hildako edo altxatuen ondorioz fusilatutako emakume eta gizonak, askatasuna eta demokrazia defendatzeagatik bizia eman zutelako. Diktadura frankistaren botere berri eta legez kanpokoengatik era batera edo bestera errepresaliatu zituztenak gogoratzen ditugun bezala.
Giza eskubideen urraketak diktaduraren errepresio-politika planifikatu eta kontziente baten parte izan ziren, oposizio, erresistentzia, disidentzia edo, besterik gabe, erregimenarekin bat ez etortze oro amaitzeko. Hala, ehunka mila pertsona jazarri zituzten Estatuan eta Euskadin afiliazio politiko edo sindikala, ideiak, sinesmenak, hizkuntza edo beste aukera pertsonal batzuengatik, hala nola, sexualitateagatik.
Kongresuan onartutako Memoria Demokratikoaren Legearekin lortutako aurrerapenak agurtzen ditugu, eta oraindik lan asko dagoela egiteko adierazten dugu.
La ley de memoria democrática aprobada en el congreso declara por fín la ilegalidad de la dictadura y la nulidad de las sentencias franquistas. Reconoce el derecho de las víctimas a la verdad y a la reparación integral, moral y económica, e incluye la Memoria en el curriculum escolar entre otras importantes cuestiones.
Pero queda aún mucho por hacer, se debe garantizar el derecho a la justicia. La justicia no puede seguir amparándose en la Ley de Amnistía, conquistada por la resistencia antifranquista, como excusa para negar los derechos de las víctimas, porque el Derecho internacional establece que la amnistía o prescripción, no se aplican a los crímenes de lesa humanidad.
Faxismoa, inoiz gehiago ez!
