El PCE-EPK realizará durante este verano una campaña informativa y de denuncia sobre la precariedad en el sector servicios, en los sectores de hostelería, restauración y otros sectores que aumentan su contratación durante el periodo veraniego y vacacional. Se trata de sectores en general muy precarizados y donde abunda el fraude tanto en materia de seguridad social como en materia de seguridad y salud laboral.
Es preciso organizarse más y mejor para dar respuesta al conflicto laboral caracterizado por la lucha real y efectiva contra la precariedad, la regulación de los procesos de producción, la lucha contra el fraude en la contratación, en las jornadas de trabajo y el blindaje de un sistema de negociación colectiva que vuelva a poner el foco en el convenio de Sector por encima de los acuerdos de empresa, como forma de dar cobertura al conjunto de la clase trabajadora, independientemente de su fortaleza o debilidad frente a la empresa. La precarización laboral forma parte de la precarización económica, política y social a la que nos quiere condenar este régimen y contra la que todas las organizaciones de clase estamos llamadas a luchar y construir otro modelo.
En estos años de pandemia, gracias a la presencia del Unidas Podemos, IU y el PCE en el Gobierno, y a los fuertes lazos con el movimiento obrero y el sindicalismo de clase, se han aprobado importantes medidas laborales y sociales, que están mejorando las condiciones de vida de la clase trabajadora y protegiendo a los sectores más vulnerables de la sociedad. Medidas necesarias que no deben llevarnos a bajar la guardia sino a todo lo contrario. La subida del SMI en más de un 30% hasta a los 1.000 euros. Los ERTE que han salvado millones de empleos La última reforma laboral que generaliza la contratación indefinida frente a la precariedad logrando crear más de un millón de contratos fijos en lo que va de año, que refuerza a los sindicatos en la negociación colectiva, que recupera la ultraactividad y la prevalencia de los convenios sectoriales frente a los de empresa, lo que puede permitir la sindicalización de los sectores más golpeados por la precariedad (mujeres, juventud e inmigrantes).
Sin embargo en estos momentos de fuerte subida inflacionista, es esencial defender y aplicar en las empresas y sectores, lo conquistado, reforzar al sindicalismo de clase en la negociación colectiva frente a la patronal y su pretensión de aumentar sus ganancias a costa de congelar los salarios de forma masiva y hacer una reforme fiscal progresiva para qué pague más quien más tiene.
Ante la escalada inflacionista y especulativa es necesario utilizar los Presupuestos Generales del Estado para promover un cambio de modelo productivo, que detenga la fuerte dependencia financiera y tecnológica del capital foráneo, desde la intervención pública, limitando y regulando los precios de la energía y los productos esenciales, formando nuevas empresas públicas y nacionalizando sectores estratégicos.