El modelo de ambulancias y transporte sanitario de nuestra comunidad autónoma soporta un alto grado de privatización a través de la concesión de servicios a empresas privadas que sólo buscan el beneficio económico. La gran mayoría de la ciudadanía de Euskadi desconoce que las ambulancias están privatizadas y desconoce que los impuestos que uno paga, acaban en manos de empresas privadas, algunas con beneficios multimillonarios y con comportamientos nada ejemplares. Todo ello a costa de la calidad de unos servicios que son, no solo públicos, sino esenciales.
A los continuos conflictos laborales ante las malas condiciones de trabajo que las empresas concesionarias brindan a las y los trabajadores, el cada vez peor servicio a las y los pacientes, las prácticas impresentables por parte de empresas que han llegado a dejar sin servicio a todo un territorio sin previo aviso al Gobierno Vasco, se suma ahora un aumento importante de incidencias de accidentes de trabajo ( fuente: Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo ) ante las cuales además las empresas no cubren las bajas.
Cada vez es más urgente desarrollar y poner en marcha un plan para la publificación de las Ambulancias de soporte vital avanzado (SVA) y de soporte vital básico (SVB) de la Comunidad Autónoma del País Vasco garantizando el respeto a los derechos de las y los trabajadores de las actuales empresas contratadas por Osakidetza. Hay que acabar con un lucroso negocio para unos pocos a costa de un servicio público esencial y de las condiciones laborales de las y los profesionales de ambulancias.