El Partido Comunista de Navarra muestra su apoyo a los sindicatos de clase en su defensa de los derechos de los trabajadores sanitarios y de los marcos de negociación establecidos
Ante las intenciones mostradas por el Gobierno de Navarra de eliminar el régimen de exclusividad al que pueden optar los médicos, el PCE-EPK de Navarra quiere mostrar su rotundo rechazo a lo que, en la práctica, supone un paso más en la privatización del sistema público. Más aún si esa supresión conlleva además seguir cobrando ese plus de exclusividad de 800 euros mensuales como han demandado desde algunas asociaciones corporativas, práctica que rozaría lo ilegal.
Muy al contrario, el Partido Comunista defiende que la dedicación exclusiva remunerada a la que se refiere la Ley 11/1992 y a la que pueden optar los facultativos es beneficiosa no solo para el sistema público, sino también para la salud de los profesionales y de la población a la que atienden. La práctica simultánea en el sector público y privado produce numerosos conflictos de interés, pero también potencia las bajas retribuciones, mayores horarios laborales y limita la actualización de la formación profesional.
Aún así, la formación marxista recuerda que la exclusividad es solo uno de los frentes abiertos en la pugna que mantiene en Sanidad lo público y lo privado, recordando los millones de euros que reciben las clínicas privadas de los presupuestos públicos por la derivación de pacientes.
Partiendo del respeto a las reivindicaciones del colectivo médico, el PCE-EPK entiende que las actuaciones que debe afrontar el Ejecutivo foral son otras, encaminadas a garantizar una sanidad pública eficiente. Y estas medidas pasan por la mejora de las condiciones laborales y retributivas de toda la plantilla, reduciendo las desigualdades entre unos colectivos y otros.
Sólo así se logrará frenar el deterioro en la atención a los pacientes -sobre todo la Atención Primaria y en las zonas rurales- y poner fin al incremento de las listas de espera que vive Osasunbidea. Y para abordar este reto no cabe otra que apostar por una política presupuestaria decidida al servicio de las familias trabajadoras, implementando una política fiscal progresiva y redistributiva.
Además, el PCE-EPK de Navarra quiere mostrar su apoyo a los sindicatos de clase que han denunciado la irresponsabilidad del Gobierno presidido por María Chivite por utilizar otras vías para tratar cuestiones cuyos foros de negociación están perfectamente definidos, en este caso la Mesa General de la Función Pública, órgano de negociaciones entre los sindicatos con representación y la administración pública. En ese sentido, hacen suya la denuncia sindical de que las negociaciones fuera de este órgano suponen un agravio para otros colectivos de la sanidad navarra.