El Partido Comunista considera positiva la propuesta alcanzada y conocida en el día de hoy, porque, entre otras cuestiones, satisface una demanda básica del movimiento en defensa del sistema público de pensiones del que formamos parte, como es garantizar el poder adquisitivo de las pensiones.
Es una reforma social que se produce por nuestra participación en el gobierno y que rompe con la dinámica basada en los recortes de las pensiones públicas impuestas desde la UE, sobre todo las últimas del PSOE y el PP.
La reforma sitúa el sostenimiento del sistema público de pensiones en base al incremento de los ingresos (sobre todo de las empresas) y no de los recortes de las prestaciones. Nuestra posición siempre ha defendido no incrementar el número de años considerados para el cálculo de la cuantía de cada pensión. Por ello creemos haberlo conseguido con un mecanismo de cálculo que establece un sistema dual en los próximos 20 años para que las personas trabajadoras puedan elegir si quieren que el cálculo de su pensión pública sea con los últimos 25 años (la actual) o con 29 años (eligiendo los 27 mejores años).
También destacamos lo siguiente:
– Se elimina el llamado «factor de sostenibilidad» y otros mecanismos similares, que se querían imponer desde la UE.
– Se mejoran las pensiones mínimas y las no contributivas hasta el 60% de la pensión media.
-También mejorará la situación de las mujeres con un complemento que combate la brecha de género y la cotización en etapas de interrupción motivadas por cuidados.
La actual reforma no significa que renunciemos a seguir luchando por la mejora del sistema público de pensiones (aumento de los ingresos en función de las rentas altas, la contribución de las grandes fortunas y empresas, reducción de la edad de jubilación, periodo de cálculo, elección de los mejores años cotizados, etc)
Para avanzar en derechos, defender y mejorar el sistema público de pensiones, es esencial la unidad y la movilización de la clase obrera los sectores populares, de las fuerzas de la izquierda transformadora y del sindicalismo de clase, en la calle, los centros de trabajo y en las instituciones. Impulsaremos y llamamos a la movilización en defensa del sistema público de pensiones porque no renunciamos a revertir los efectos nocivos de embates anteriores que provocaron el aumento del periodo de tiempos de cotización y el incremento de la edad de jubilación.