La formación política advierte de que esta subasta de suelo municipal y la priorización de vivienda libre dificulta aún más el acceso a una casa a las familias trabajadoras navarras · Urge a los gobiernos foral y estatal a impulsar leyes que impidan estos movimientos y adecúen el precio del alquiler al salario medio
El Partido Comunista de Euskadi (PCE-EPK) en Navarra muestra su “total rechazo” a la unilateral decisión del Ayuntamiento de Pamplona de sacar a subasta terreno municipal. Esta medida, que contempla la venta a constructoras privadas de una veintena de parcelas en cinco barrios de la capital, supone “un nuevo mazazo” a las familias trabajadoras navarras. Así, lejos de facilitar el acceso a la vivienda, conllevará su encarecimiento, ya que, según denuncia el Partido Comunista, tiene como único objetivo “llenar las arcas municipales y plegarse a los intereses del sector privado inmobiliario”.
Frente al preacuerdo firmado hace meses con el Gobierno foral, que establecía cesión de suelo de titularidad municipal para construir viviendas públicas de alquiler (de las 238 previstas en este plan, el 67% destinadas al alquiler público), la Junta de Gobierno Local ha decidido ahora subastar ese terreno propiedad de todos y todas las pamplonesas, priorizando la venta de vivienda libre (de las 635 estimadas en este nuevo plan únicamente el 16% está destinado al alquiler en régimen protegido).
La derecha pamplonesa, dirigida por el alcalde Enrique Maya, ha justificado este nuevo episodio de especulación urbanística (pretende sacar 23,8 millones de euros) con su intención de cuadrar los presupuestos municipales, reducir endeudamiento y contar con financiación para diferentes proyectos locales. Desde el Partido Comunista de Navarra le recuerdan al regidor pamplonés que la vivienda es un derecho constitucional, “no un negocio con el que puedan lucrarse empresas privadas, personas físicas o administraciones públicas, encareciendo el precio final de compra o alquiler a las familias trabajadoras”.
Así, el PCE-EPK sostiene que la función social de la propiedad de la vivienda debe prevalecer cuando hay “miles de viviendas vacías en Navarra y miles de familias tienen dificultades para tener una vivienda digna o directamente no lo tienen”. Y para garantizar ese acceso a una casa, la organización marxista navarra apuesta por impulsar en todos los ámbitos políticas activas que promocionen la vivienda pública de alquiler, “la única herramienta que, hoy por hoy, puede conseguirlo”.
Las políticas impulsadas desde el Gobierno de Navarra a través de la sociedad pública Nasuvinsa, “sin ser la panacea”, destaca el Partido Comunista, marcan un inicio del camino que deben recorrer las políticas públicas sobre vivienda. Actuaciones que deben ser sostenidas con leyes forales y estatales que impidan movimientos como el aprobado en el Consistorio pamplones, y que pongan freno a “la especulación” de constructores, vendedores y rentistas, salvaguardando los derechos de la ciudadanía.
“Hoy, con la incesante escalada en los precios de alquiler, la inflación y la subida de tipos de interés que sufren las familias trabajadoras, es necesario un Gobierno de Navarra contundente en la defensa de los intereses de la mayoría social del territorio, frente a los intereses privados”, subrayan desde el PCE-EPK.
En ese sentido, esta formación política demanda una regulación de alquileres a precios adecuados al salario medio de la población navarra, modificando la ley de arrendamientos urbanos para dar protección y estabilidad a los inquilinos.
Al mismo tiempo, la organización marxista urge al Gobierno foral a implementar medidas que garanticen una segunda oportunidad efectiva para los hogares con deudas hipotecarias, y aprobar normas contra el sobreendeudamiento y los abusos financieros e inmobiliarios.
Un derecho como el del acceso a la vivienda no puede estar a merced del oportunismo electoralista. “Urge una ley que ponga el suelo y la construcción de viviendas al servicio de los ciudadanos, y no al revés”, finaliza el Comité provincial del PCE-EPK en Navarra.