El PCE-EPK considera que las confesiones religiosas deben estar sujetas al derecho común, como cualquier otra organización, con igualdad jurídica y de trato por parte de las Administraciones y no de privilegio respecto a cualquier otro tipo de asociación como va a ocurrir tras la aprobación de la Ley de centros de culto y diversidad religiosa del País Vasco.
El Secretario General del Partido Comunista de Euskadi-EPK, Jon Hernández, ha mostrado hoy el rechazo de su organización a la Ley de lugares de culto que pretende aprobar el Gobierno Vasco este jueves en el Parlamento. Una Ley de centros de culto y diversidad religiosa del País Vasco que en opinión de Hernández “lejos de garantizar la aconfesionalidad y neutralidad de las adminstraciones públicas, va a suponer un trato de favor a las organizaciones privadas de creyentes respecto a cualquier otro tipo de asociación. Una Ley que no garantiza la neutralidad y aconfesionalidad de las administraciones públicas, y que antepone el derecho a la libertad religiosa por encima del derecho más general a la libertad de conciencia y de pensamiento”.
La Ley impulsada por el ejecutivo vasco compuesto por PNV y PSE establece la obligación a los Ayuntamientos de reservar suelo para equipamientos privados de carácter religioso además de la previsión de cesiones y autorizaciones de uso privativo de equipamiento y espacios públicos para las confesiones religiosas. Para el partido Comunista “Esto supone un trato de favor inaceptable para las confesiones religiosas que no dejan de ser organizaciones privadas de creyentes que deberían estar sujetas al derecho común, como cualquier otra organización, con igualdad jurídica y de trato por parte de las Administraciones” según ha expresado Hernández, que considera que “esta Ley supone un inaceptable privilegio para las confesiones religiosas respecto a cualquier otro tipo de asociación”.
El Partido Comunista de Euskadi-EPK se muestra contrario a la cesión de suelo público para lugares de culto, ya que el suelo y dinero público han de destinarse al uso público y no a entidades privadas. La sociedad tiene necesidades más apremiantes que las que son objeto de este proyecto de ley: vivienda social, sanidad, educación o centros culturales entre otros. Tampoco compartimos la necesidad de instituir un Consejo Interreligioso Vasco con participación de las administraciones públicas y los dirigentes de las confesiones religiosas como establece la Ley, por suponer un elemento de distorsión en la neutralidad y aconfesionalidad que deben caracterizar a las administraciones y poderes públicos.
Por todo ello el PCE-EPK se opone a la aprobación de esta Ley De lugares o centros de culto y diversidad religiosa en la Comunidad Autónoma del País Vasco que será debatida este próximo jueves en el Parlamento Vasco y que contará con el voto en contra de los Parlamentarios Comunistas y del conjunto del Grupo Parlamentario EP-IU.