El PCE-EPK Navarra se reafirma en su política “rupturista y revolucionaria” a favor de la mayoría social trabajadora, al mismo tiempo que llama a tejer redes sociales frente al resurgimiento del ideario fascista en la Comunidad Foral
El Partido Comunista volverá a estar presente en el Parlamento de Navarra, tras la toma de posesión de Carlos Guzmán como parlamentario en el inicio de la nueva legislatura que tuvo lugar hace unos días.
Carlos Guzmán, componente del Grupo parlamentario de Contigo Navarra-Zurekin Nafarroa, llevará de esta manera a la Cámara navarra las propuestas políticas de esta coalición, encaminadas a defender los derechos de las familias trabajadoras.
Coordinador de Izquierda Unida de Navarra e integrante de la dirección de PCE-EPK Navarra, Guzmán cumplirá así su compromiso adquirido con los y las votantes el pasado 28 de mayo, sin renunciar “a la Tercera República española y a un horizonte comunista», como él mismo manifestó al prometer su cargo.
Nacido el 30 de agosto de 1991 en Pamplona, Carlos Guzmán, inició su militancia en la organización juvenil del PCE-EPK, Gazte Komunistak, para afiliarse posteriormente al PCE-EPK, a cuyo Comité Nacional también pertenece. Vecino del barrio de la Rotxapea, ha trabajado en varias empresas como administrativo.
Con su llegada al Parlamento foral, el Partido Comunista de Navarra se reafirma en su política centenaria de conjugar su ideología “revolucionaria y rupturista” con otro tipo de propuestas institucionales que abran las puertas a avances concretos para la clase trabajadora y salvaguarden los derechos adquiridos.
En ese sentido, el PCE-EPK mantendrá en esta nueva legislatura, tanto dentro como fuera del Parlamento, un posicionamiento político coherente que reclame una profundización del cambio que apueste verdaderamente por una transformación de las bases del capitalismo navarro en favor de los derechos e interés de la mayoría social trabajadora de nuestra comunidad.
Navarra no es ajena al resurgir de la ultraderecha a nivel mundial, y así se está poniendo de manifiesto con la composición de los nuevos gobiernos locales en la Comunidad Foral. Esta nueva realidad redoblará el eco mediático en torno a los postulados que pretende marcar la agenda ultra, que trata de esconder la lucha de clases, trasladando el conflicto a su amalgama nacionalista, religioso, ultraliberal, machista y negacionista. Antes estas amenazas, el PCE-EPK en Navarra mantiene su compromiso combativo y llama al conjunto de la sociedad navarra a tejer redes sindicales, asociativas y vecinales que planten cara a este nuevo fascismo.