El texto ha concitado el apoyo de 68 de los 75 parlamentarios vascos, entre ellos los de EP-IU, y se ha llevado el ‘no’ rotundo de las derechas, de PP, de Ciudadanos y de Vox. El SG del PCE-EPK ha intervenido en el pleno en nombre de EP-IU para defeder el texto acordado que recoge la mayor parte de los cambios planteados por la coalición de izquierdas.
La relevancia del hito parlamentario se ha demostrado al término del debate, cuando toda la atención se ha centrado en una de las víctimas invitadas por EP-IU, el militante del PCE-EPK Luis María Ormazabal, de 98 años, que se mostraba enormemente contento y satisfecho con la aprobación de la Ley.
Aunque el Gobierno de Iñigo Urkullu tenía asegurada la aprobación con su mayoría absoluta, en febrero se anunció un acuerdo para aceptar enmiendas de la coalición que incluye al PCE, Elkarrekin Podemos-IU. Y, antes del verano, trascendió igualmente que EH Bildu se sumaría también.
El secretario general del PCE-EPK y parlamentario de IU, Jon Hernández, ha sido el negociador de su coalición en esta tramitación legislativa. Ha lamentado que el PP, al que ha calificado como “heredero del franquismo” porque su fundador fue Manuel Fraga, ministro del dictador, no se haya sumado al pacto. “Parece que no están dispuestos a romper con su pasado oscuro”, ha señalado. Elkarrekin Podemos-IU ha puesto en valor que han logrado “catorce” mejoras al texto. Destacan, por ejemplo, la “reparación económica” de las víctimas y que no esté sujeta a disponibilidad presupuestaria o a la voluntad política del Gobierno de turno. Asimismo, se felicitan por que sean víctimas no solamente los fallecidos, sino los “guerrilleros antifranquistas”, los heridos “supervivientes” o incluso los “voluntarios internacionalistas”. Asimismo, se apunta a la consolidación de un banco de ADN con recogida de muestras gratuitas para incidir en las identificaciones de desaparecidos.