El acto organizado por la asociación republicana de Irun “Nicolas Guerendiain” junto a familiares de los ejecutados, ha contado con la intervención en nombre de las familias de nuestro camarada Miguel Usabiaga, hijo del histórico militante del PCE-EPK Marcelo Usabiaga, preso durante veinte y un años en las cárceles franquistas de las cuales se fugó hasta en dos ocasiones para participar en la lucha guerrillera antifranquista.
Usabiaga ha recordado cómo tras la dictadura los familiares tuvieron que buscar el lugar exacto donde estaba la fosa común silenciada durante 40 años de dictadura, “a pesar de que en Irun mucha gente sabía que estaba en Pikoketa”. Usabiaga también ha manifestado que “homenajes como éste nos hacen mejores porque nos permiten mantener viva no solo su memoria sino también sus ideas, por las que lucharon y por las que murieron”.
También ha intervenido el Secretario General del PCE-EPK y parlamentario Vasco Jon Hernández, quién ha manifestado el agradecimiento de la organización comunista en la que militaban la mayoría de los asesinados, por el esfuerzo que la asociación, familiares y vecinos hacen por mantener viva la memoria de estos hechos. Así ha remarcado la importancia de mantener viva la memoria antifascista, republicana y revolucionaria de nuestra historia, y de la historia de nuestras camaradas, militantes irundarras de la JSU, el PCE y carabineros fusilados en el paraje de Pikoketa en los primeros días de la guerra por las tropas franquistas.
Hernández ha querido recordar la importancia de recordar y transmitir la historia de quienes dieron su vida por la democracia, la República y la justicia social. En este sentido ha recordado que los jóvenes milicianos de Pikoketa fueron ejecutados sin juicio alguno por unas tropas que se habían alzado en armas de manera ilegítima contra la legalidad democrática de la II República. Según ha señalado, “estos jóvenes, dispuestos a dar su vida en este paraje, en la defensa de sus ideales revolucionarios por un mundo más justo y para proteger Irun, fueron ejecutados de manera arbitraria por un ejército golpista por el simple hecho de defender la democracia republicana”.
Para la conservación de la memoria de los asesinados en Pikoketa, Hernández ha planteado que el lugar donde se halla la fosa sea declarado lugar de la memoria tal como permite la recientemente aprobada ley de memoria histórica y democrática, para lo que ha considerado necesario que presionemos quienes acudimos cada año a este homenaje. El parlamentario vasco ha expresado finalmente que “tantos años después de aquellos hechos, muchas y muchos seguimos perseverando en los mismos ideales de aquellos jóvenes y seguiremos peleando por una sociedad entre iguales, por la III República y el Socialismo”.