La militancia del Partido Comunista de Euskadi-EPK junto a compañeras y compañeros de diversas asociaciones y ateneos republicanos de Euskadi y Navarra, participaron en la gran manifestación republicana del 16J.
Las tres columnas de la Marcha Republicana confluyeron como una marea tricolor de 30.000 personas que se manifestaron por las calles de Madrid en defensa de la III República. De norte a sur, acudieron a la llamada de las 145 organizaciones convocantes, «en autobuses y en coches desde distintos puntos de la región», dice Rafa, venido desde Extremadura, al igual que otros manifestantes han venido de Pamplona, Pinto, Arganda, Logroño, Madrid, Zaragoza, Rivas, Alcalá de Henares y multitud de municipios.
Al lado de Rafa, su compañero Luis recordó que «habría que defender la república ya solo por los que lucharon por traer la democracia en este país». La Tercera República supondría «acabar con una saga de ladrones, históricamente, como son los Borbones», afirmó en defensa de la democracia frente algo tan contrario a la misma -dice- como una monarquía hereditaria.
Además del Sur extremeño, acudieron a la convocatoria republicanos como el navarro Carlos Guzmán, diputado de Izquierda Unida que consiguió el pasado jueves que su parlamento aprobara apoyar «los valores republicanos». «Es una convocatoria necesaria frente a una inservible monarquía y para defender la alternativa republicana», manifestó.
El dirigente de Izquierda Republicana, Fran Pérez, acudió a la marcha porque «todavía estamos presos de ciertos acuerdos de la Transición que hay que dinamitar». Desde Arganda, el joven Marc acudió a secundar «una democracia plena» frente a «una monarquía no elegida por el pueblo».
«Venimos de Extremadura exigiendo que de una vez se haga un referéndum para elegir al Jefe de Estado», dijo Joaquín Macías (coordinador de IU Extremadura). Por su parte, la escritora feminista Cristina Fallarás acudió a la marcha «primero por decencia, segundo por democracia y tercero por libertad». Ella ha recordado que la monarquía asumió discursivamente que hacía falta mayor transparencia (tras los escándalos del rey emérito), pero que mantuvo la inviolabilidad. «Preguntémosle por qué», señala la periodista.
Desde la UJCE, Elena Ollero (responsable de republicanismo) cuenta que han estado «trabajando desde abajo en todos los territorios» para ayudar al éxito de la convocatoria. «Apostamos por la República como Vía al Socialismo», explica Ollero, porque solo bajo un sistema republicano pueden avanzar los derechos sociales en favor de la clase trabajadora. «Leonor no reinará», dijo la militante comunista, explicando que la juventud vive una situación difícil e invitando a esa misma juventud a pelear por «esa república socialista en la que, como cantamos, no habrá crisis y no habrá paro».
En la víspera del aniversario de coronación de Felipe VI, considera Macías que «nos metieron un gol por la escuadra al hacer una coronación sin contar, otra vez, con el pueblo español». Este militante extremeño considera que el hijo ha supuesto «más de lo mismo, una cara nueva, pero igual y si acaso una pérdida de las formas (institucionales y de neutralidad) con posicionamientos con las derechas obviando incluso lo que dice la Constitución». Por su parte, Fran Pérez también considera la «operación Renove de la monarquía» que se produjo al abdicar Juan Carlos I «por sucesos de corrupción» no ha supuesto cambios significativos y se impuso una vez más con un «pacto bipartidista», cuando las calles reclamaban un referéndum. «La estrategia de la monarquía es pasar de perfil y que a la gente no le importe», reflexionó Pérez, que cree que los valores republicanos son ya mayoritarios pero «tenemos que organizarnos y trazar alianzas».
La monarquía se encuentra también en un momento de uso de la propaganda para generar simpatía en torno a la princesa Leonor como futura heredera. Cristina Fallarás considera que cualquier feminista y cualquier persona con sentido común debería reflexionar que «una hija de su padre no puede ser Jefa del Estado, igual que un hijo de su padre no puede ser Jefe del Estado: porque la jefatura del Estado tiene que elegirse por sufragio popular, pero además…desde luego esta mujer no habrá tenido una educación feminista».
También estuvieron presentes numerosos colectivos memorialistas como la asociación Jarama 80 de Rivas-Vaciamadrid. Cuenta David, su portavoz, que «las banderas se cambian ganando elecciones, no ganando guerras». Este activista critica la bandera monárquica y a quienes llevaron «la Transición por dónde les interesaba»; recuerda también que el propio Adolfo Suárez reconoció que no hicieron un referéndum sobre el Modelo de Estado porque perdía la monarquía.
Desde la organización se animó a corear todo tipo de cánticos, incluyendo algunos en solidaridad con Palestina. «Felipe ¿quién te ha votado?», «Un bote, dos botes, Borbón el que no bote» o el clásico «Felipe acelera, que viene la Tercera» fueron iniciados desde la cabecera de la manifestación por las encargadas de animar la marcha y secundados por los manifestantes.
Al llegar a Sol, la periodista Irene Zugasti y el cineasta Benito Rabal leyeron el comunicado de la marcha. «Nos declaramos defensores de la democracia», leyó Zugasti, alertando también de que la democracia es incompatible con conceptos como la «irresponsabilidad» e «inviolabilidad» de la monarquía. Según la parte del manifiesto de la que se encargó Rabal, la monarquía es una «institución patriarcal» y sinónimo de «corrupción», que no representa al pueblo español sino que es la cúspide de «la minoría privilegiada que manda sin presentarse a las elecciones».
«Hemos inundado Madrid con una marea tricolor para acabar con esta rémora franquista», valoraban con satisfacción desde la organización de la protesta. Uno de los portavoces, Álex Pérez, recordó que «no somos súbditos, no somos vasallos, somos ciudadanas». Calificaron de «farsa» la coronación de Felipe VI hace una década, para exclamar que «10 años bastan». Por último, la co-portavoz Antonia Nogales agradeció el entusiasmo con el que la ciudadanía acogió la convocatoria y señaló que «el movimiento republicano da hoy ejemplo de unidad». Nogales defendió que la república que vendrá será heredera de la I y la II República, pero también algo nuevo: «feminista, social, ecologista, laica, que represente a los sectores populares y de progreso». Como «el agua que perfora la roca», invitó a los asistentes a repetir la movilización en el año próximo.
Por tanto, indican desde la organización, la Marcha es ya una cita anual del movimiento republicano en España y se repetirá en 2025. «Es un gran primer paso», concluye Macías, «el republicanismo es una cosa de futuro y lleva en su seno la justicia social». «Es uno de nuestros principales anhelos y de nuestras principales tareas: traer la III República», manifiesta Fran Pérez, apelando a seguir construyendo el movimiento republicano desde los ateneos, asociaciones laicas, estudiantes y movimientos de base.
